Acompañamiento psicológico desde el audiovisual

El aislamiento social en Cuba empezó casi sin aviso, no pudimos prepararnos. Por las noticias le seguimos la pista a la COVID-19 hasta que nos alcanzó. La enfermedad, tan mortal y silenciosa, nos cercó los pasos en marzo; y como en las películas sobre pandemias, un día las calles estuvieron desiertas en horas de ajetreo. Fue una tranquilidad impuesta de un instante para otro, y aunque las personas, temerosas, se aislaron, esa nueva rutina trajo otras inquietudes.

Hubo que reinventarse, redescubrir modos para continuar labores, incluso socializar y satisfacer necesidades básicas, a distancia y con limitaciones. Surgieron entonces otros conflctos menos visibles, más personales, y por la perdurabilidad del escenario hubo que buscar alternativas de apoyo. Creadores, como el cineasta Rolando Almirante, acudieron al llamado del ICAIC “para pensar —dijo— en cómo, desde el audiovisual, se podía conducir tan complejo contexto”. Su propuesta fue “crear un programa de cápsulas de acompañamiento psicológico para evaluar, mirar aquellos retos que son enfrentados en confiamiento”. Así surgió Un momento con Patricia.

“En Cuba somos muy expansivos, estamos mucho tiempo fuera de casa—refire el cineasta—, no es nuestra naturaleza vivir encerrados, y por eso creímos que debíamos auxiliar esa parte de nuestro ser social”. Y como se trata de una experiencia única “necesitamos de la competencia de personas como la doctora Patricia Arés, quien tiene una reputación muy alta en psicología, atendiendo a familias, con estudios, y amplio recorrido como docente y conferencista, además de ser una comunicadora excelente, maravillosa”.

Al respecto, Patricia indica que “la psicología es una herramienta que favorece el manejo de situaciones adversas. Se trata de una realidad que implica cambios, reajustes, incertidumbres, temor a los riesgos”. El programa ha servido para “acompañar el proceso, pues, aunque la enfermedad tiene un impacto fundamentalmente físico porque es de naturaleza viral, existen secuelas psicológicas”.

Hemos tenido que reajustar nuestras vidas y asumir otras dinámicas, y ante ese escenario Un momento con
Patricia recomienda “maneras para enfrentar contextos como la ansiedad”. Insiste en la importancia de la familia unida, positiva, colaborativa.

También aborda la convivencia, la comunicación, y trata de “ofrecer recursos alternativos para resolver conflctos, y continúa la doctora— para entender la importancia de quedarse en casa, porque se trata de un compromiso social que parte del cuidado de uno mismo y de quienes nos importan”.

Ahora, asimismo, argumenta Patricia que el programa acompaña a las personas “a asumir la nueva normalidad de vivir menos aislados por la desescalada, la readaptación, aún sin la cura, con el desafío que implica asumir actitudes saludables”.

El segmento fue concebido sobre todo para redes sociales, “porque —comenta Almirante— es una vía que camina rápido, donde el cubano de hoy está muy presente. Por eso se trabajan los temas de manera concisa, porque así lo impone el lenguaje digital”.

Al respecto explica la psicóloga Patricia que ese es el principal desafío que encuentra, “la brevedad del programa, crear un mensaje muy corto que pueda llegar a todos, que sea asequible, comprensible, no solo de tipo racional, sino que toque el corazón”.

“Quiero agradecerle a la dirección del ICAIC por la oportunidad y el apoyo —culmina el cineasta—, ha sido gratifiante poder aportar desde nuestros humildes quehaceres un granito más de arena en esta batalla contra la COVID-19”. Enfrentar una pandemia siempre signifiará un reto psicológico, para todos la clave puede ser “convertir las vulnerabilidades en fuerzas —como sugiere Patricia—, ver la crisis no como un estado de aniquilamiento, sino como oportunidad de crecimiento y desarrollo”.

(Tomado de Cartelera Cine y Video, no. 176)