Aventuras para aprender ortografía

Aventuras para aprender ortografía

Lun, 08/17/2015

Aventuras en el reino de Ortografía no es un animado hecho solo para entretener a los niños. Los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), y el creador de la saga, Jorge Oliver, proponen a la audiencia un material entretenido, a la vez que instructivo.

Ya se sabe que esta mezcla no siempre da resultados saludables, pero créanme que este no es el caso de Aventuras…, la más reciente serie creada por Oliver, a partir de su colección de cuentos Aventuras en el reino de Ortografía (Editora Abril, 2013).

Como parte de la programación de verano que diseña el ICAIC para los pequeños de casa, se exhibe actualmente el primer capítulo: La guerra de los borrones.

En entrevista exclusiva con Cubacine el director, presentador e historietista, comenta sobre esta producción de los Estudios.

Aventuras… tiene una mezcla de animación 2D y 3D. ¿Por qué eligió esa estética?

La serie utiliza la técnica 3D para las letras y signos habitantes de este reino, pero también los fondos, que tienen un tratamiento plástico y una figuración 2D, están montados sobre estructuras de 3D, para poder moverlos con mayor expresividad. La Reina Regla, su ayudante, el profesor Yosé, y el emperador Error y su pandilla de borrones, son diseños cercanos a lo tradicional del dibujo animado.

Todo responde a la necesidad de atraer la atención de un público entre 8 y 11 años, que ya reconoce y gusta de las soluciones estéticas, el montaje y los movimientos de cámara propios de los “muñes” de 3D, pero que pueden captar mejor los diálogos y actuaciones protagónicas de los animados de siempre, los llamados “clásicos”.

Mira, en cubano: un mundo lo suficientemente “alante” con personajes cómicos, normales… para un muñe.

Además de lo anterior, este es un reto para “sacarle” el máximo a nuestras capacidades de producción, hacer todo en 3D cuesta una mala palabra en tiempo y recursos; hacerlo en 2D corre el peligro de quedar un poco “cheo”…

¡Los espectadores dirán!

¿Cuán difícil es escribir guiones para niños? ¿Algún secreto en particular?

Escribir para lectores de menos de 12-13 años es un reto y una fiesta. A mí siempre me ha parecido más auténtico, útil, divertido… escribir para esos locos que no le tienen miedo a la fantasía y que si no los enganchas desde el inicio, te van a condenar por lo claro.

¿Han realizado sondeos de opinión con público infantil para medir los niveles de aceptación? ¿Cómo ha sido la respuesta de los niños y los maestros?

De las investigaciones se ocupa ahora mismo un grupo de estudiantes de psicología dirigidos por una profesora especializada y con mucha conexión con los animados cubanos… Me han dicho que funcionó el primer capítulo, pero hay que esperar que la muestra sea más amplia y representativa.

Si te sirve de algo, en la escuela de mi nieta, donde se hicieron las primeras lecturas de los cuentos originales del primer libro, funcionó muy bien. Además, el año en que se publicó el primer tomo recibió un premio por ser el título, dirigido a niños, más vendido de esa Feria. Hoy están agotados los dos tomos.

La serie toma como base precisamente el libro que me comenta ¿Cómo surgió la idea de hacer un texto que hable específicamente sobre el universo de la ortografía?

Cualquier cubano adulto de hoy está preocupado por los baches en la ortografía que sufren nuestros descendientes y muchos de nosotros… En este caso, la anécdota es que mi nieta me llamó una noche porque necesitaba que le dibujara un personaje para un gallardete que querían hacer en su aula. La idea era colocar el gallardete cada viernes, que sería el Día de la Ortografía, con juegos y actividades sobre el tema.

La idea de esos profesores me pareció digna de ser apoyada como pudiera; como yo lo que hago son cuentos y dibujos, pues me puse a trabajar y al otro día les llevé las primeras aventuras de los personajes de El reino de Ortografía…

Así surgió la idea, más por abuelo que por literato…

¿Está satisfecho con el tránsito del libro impreso al audiovisual?

No, la mayoría de los creadores que conozco, cuando ven sus obras publicadas en papel, imágenes, y hasta en teatro, sienten que algo les faltó por hacer, que algo pudo hacerlo mejor… Pero lo perfecto parece que es enemigo de lo útil, y perder el tiempo “puliendo” puede quitarnos la posibilidad de comunicarnos con los espectadores, que estoy seguro es “el pollo del arroz con pollo”.

Cambiando un poco el tema, ¿en qué fase se encuentra la serie de El Capitán Plin?

La serie de Plin en animados llegó al capítulo 8 y por necesidades de producción, por tener que priorizar otros proyectos más urgentes, se fue quedando y estamos parados con el story board del capítulo 9 y el 10, que para nosotros sería el capítulo final de esta temporada. Yo creo que sí lo haremos, y en los Estudios de Animación del ICAIC piensan igual.

¿Tiene otros proyectos actualmente?

La lista es larga. Entre proyectos realizables y sueños imposibles: terminar Aventuras…, hacer la versión para teatro musical para niños; un largometraje con La Colmenita; un libro con la historia casi completa de la Isla del Coco; las aventuras de un señor que aprendió a fabricar tiempo; la historia de mi familia (una edición limitada solo para mis nietos); un próximo libro de poesías de Alexis Díaz Pimienta; mi curso de guion que imparto cada año en el ICAIC; la temporada de invierno del programa televisivo Cuadro a Cuadro; un videoclip con Virulo (que no lo sabe, porque todavía no se lo he propuesto); seguir publicando las historietas de Plin en la revista Zunzún; coger una semana de vacaciones en la playa… para ir “matando” el tiempo en lo que aparece un proyecto GRANDEEEE, de esos que te roban todo el tiempo….

(20-26/ 08/ 2015)