Ciclo por la diversidad

Ciclo por la diversidad

Jue, 09/24/2015

Un grupo de filmes que apelan a eso llamado últimamente “diversidad sexual” conforman otro provechoso ciclo que podremos apreciar este mes. Casi todos vistos y discutidos en el Cine Club Diferente, la selección pasea por épocas, países y sujetos, pero todos tienen en común la reivindicación de minorías discriminadas, silenciadas o desenfocadas no solo por la sociedad, sino por el propio cine, como se sabe, reflejo de aquella.

El ciclo Cine por las Diversidades se mueve desde abordajes que pueden considerarse precursores y ya clásicos (El beso de la mujer araña) hasta recientes incursiones que estudian la soledad en medio de la familia u otros afectos (Un hombre soltero, Casa vieja) a la dualidad de la pareja (El amor es extraño), y de esta al cada vez más recurrente tríptico (El sexo de los ángeles), pasando por nuevas identidades que han emergido en las últimas décadas con fuerza indetenible (Las aventuras de Priscila, Transamérica).

El beso de la mujer araña, de Héctor Babenco

No falta el nuevo aporte latinoamericano, con reminiscencias muy singulares al realismo mágico (Contracorriente) ni las distintas etapas por las que ha atravesado ese flagelo aún tenaz llamado VIH, tan en consonancia con otra patología no menos dañina, la homofobia (El club de los desahuciados, Un corazón normal) ni las etapas en la evolución del lesbianismo, tendencias feministas incluidas (Si las paredes hablaran 2) o los (otros) movimientos sociales paralelos a las conquistas del LGTBI (Lilting).

En fin, una nueva oportunidad para entrar en contacto con importantes momentos del cine sobre la diferencia, que en más de una ocasión —y aquí hallaremos varios— han hecho “la diferencia” también desde el punto de vista estético; otra ojeada representativa y diversa sobre lo representativo de lo diverso, desde poéticas, abordajes e intereses variados.

En cualquier caso, el corto pero intenso ciclo permitirá revisitar (o conocer, si se trata de espectadores que por primera vez se enfrentan a ello) cómo el cine ha ido dialogando con identidades y situaciones que forman parte de la sociedad de todos los tiempos, pero que recientemente ocupan mayor visibilidad y exigen su lugar bajo el sol, algo para lo cual la pantalla es, con agradecible frecuencia, testigo y cómplice.

(24-30/ 09/ 2015)

Tomado de: Cartelera Cine y Video, número 119, 2015.