NOTICIA
Cine cubano celebrado en Seúl
Como parte del Festival de la Cultura y las Artes de Cuba, el cine cubano contemporáneo fue exhibido y celebrado en Seúl, capital de Corea del Sur, donde se proyectó un ciclo iniciado con La pared de las palabras, de Fernando Pérez, y que abarcó los días finales del mes de junio, y varias producciones recientes del catálogo del ICAIC o de otras productoras cubanas.
El arte y la cinematografía de la Isla suscitaron vivo interés de numerosos aficionados del país del extremo oriente, en el cual son bastante infrecuentes las muestras del quehacer cubano en cualquier ámbito. La vicepresidenta del ICAIC, Susana Molina, estableció los contactos pertinentes para ulteriores intercambios, mutuamente provechosos, con las instituciones cinematográficas coreanas, particularmente del Korean Film Council, radicado en Busán, con vistas a darle continuidad a la presencia del cine coreano en Cuba, y viceversa.
Además, el Festival estuvo acompañado por un seminario sobre la historia y el presente del cine cubano, a cargo del crítico Joel del Río, mientras que Ernesto Daranas, el director de la multipremiada Conducta, sostuvo un intercambio con el público luego de la exitosa exhibición de su película, la cual fue elogiada, en repetidas y públicas ocasiones, por varias ilustres personalidades de aquel país, incluso Im Kwon-taek, el más emblemático de los cineastas coreanos vivos.
El ciclo de cine cubano presentado incluyó también Contigo pan y cebolla, de Juan Carlos Cremata; Irremediablemente juntos, de Jorge Luis Sánchez; Habanastation, de Ian Padrón; Esther en alguna parte, de Gerardo Chijona; Y, sin embargo, de Rudy Mora; Omega 3, de Eduardo del Llano, y el animado La luna en el jardín, de Adanoe Lima y Yemelí. Cada uno de los filmes fue proyectado un par de veces con vistas a favorecer la asistencia del público a la espaciosa sala 2 del Korean Film Archive, ubicado en una locación privilegiadamente céntrica de la capital coreana.
El Korean Film Archive, que acogió el festival de cine cubano contemporáneo, es una de las instalaciones clave del cine nacional pues acoge varias salas de exhibición, el Museo del cine nacional y los importantes fondos bibliográficos concernientes al desarrollo de una pujante cinematografía capaz de producir más de 200 largometrajes de ficción al año (el noveno país en cuanto a producción en el mundo), y ocupar el 50 por ciento, o más, de su mercado nacional de exhibición cinematográfica, un verdadero prodigio en una época marcada por el predominio de la industria del entretenimiento norteamericana.
(02-08/ 06 / 2015)