Cuando Jane Fontaine fue la mala de la película

Cuando uno de los personajes masculinos le dice a otro que la mujer que está pintando es una mezcla de Lucrecia Borgia y Caperucita, está revelando la verdadera naturaleza de la protagonista de Nacida para el mal. La película de Nicholas Ray (1911-1979) se estrenaría en 1950, un año muy competitivo si tenemos en cuenta que se estrenó además Eva al desnudo y El crepúsculo de los dioses.

Nacida… era la quinta película de Ray y para ese entonces ya probaba ser un director a tener en cuenta por el dominio técnico-formal en sus películas, aquí en una variación entre planos americanos, planos medios y primeros planos, amén del conocimiento en la dirección de actores y el logro de una atmósfera de suspenso.

En esta propuesta sabemos qué se trae el personaje interpretado por Joan Fontaine, una actriz habitual en los papeles de los melodramas románticos, en los que se le pedía interpretara con frecuencia el rol de víctima sufrida y acorralada. Ahora la apreciamos interpretando abiertamente un personaje atrevido y arribista. La acompaña Joan Leslie, una actriz  a mi modo de ver más interesante que la Fontaine, y ambas son respaldadas por destacados actores como Zachary Scott, Mel Ferrer y, sobre todo, Robert Ryan.

No voy a decir que es esta una película antifeminista y algo por el estilo, pero lo que se nos indica es que las mujeres o son muy manipulables o muy diabólicas, acaso un punto medio no existe. No son los hombres los que siempre disponen, más si en el camino existe una fémina que intenta manejar casi todo a su antojo y que al final, por supuesto, tendrá su merecido.

Reconozcamos que Olivia de Havilland, hermana y rival de la Fontaine, era mejor actriz que esta última, pero aquí la Fontaine está muy bien entre cómo da las intenciones efectivas de sus parlamentos y cuánto nos dice su rostro de rubia infame, mentirosa, arribista.

En este homenaje que ha preparado la Cinemateca de Cuba con el nombre de Nicholas Ray, un gran director, te propongo que veas Nacida para el mal, una película de una vigencia temática innegable.