De vuelta el cine ruso

Una selección de filmes producidos en los últimos años en Rusia compone la semana de cine que la embajada del país euroasiático, junto con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), propone al público cubano. La historia de esta nación, otrora centro de la extinta Unión Soviética (URSS), está muy ligada a nuestro país. El regreso de cintas de hechura rusa hará recordar a no pocos cinéfilos los años en los que las carteleras semanales incluían habitualmente títulos eslavos. 

Los ocho filmes que conforman la selección incluyen comedias, aventuras, dramas deportivos y bélicos. Todas las proyecciones tendrán lugar en la sala Charles Chaplin, ubicada en la céntrica calle 23.

La batalla de Sebastopol (2015), de Serghiei Mokritski

Abre la Semana de Cine Ruso La batalla de Sebastopol (2015), filme de Serghiei Mokritski que aborda la histórica contienda que libraron las tropas soviéticas contra el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Este filme fue estrenado —en tercera dimensión—, en mayo de este año, con motivo del 70 aniversario de la victoria soviética.

“Estaba muy temeroso por la reacción de los jóvenes con la película. Como existen tantos filmes sobre este tema, pensé que si agregaba una música diferente, más el empleo de cámaras de última tecnología, podría llamar la atención de la juventud. Actualmente estoy muy satisfecho, porque me han felicitado personas de todas las edades, a las cuales les ha llamado la atención mi película”, apuntó Mokritski en conferencia de prensa en La Habana.

Al ser interrogado respecto al empleo de la Primera Dama Eleanor Roosvelt en la narración del filme, el director ruso comentó que “se sabe muy poco de la relación entre la francotiradora soviética y la norteamericana. Gracias a estas dos mujeres se abrió el segundo frente, que influyó tanto en la victoria final”.

Visiblemente contento por estar en la capital habanera presentando su filme más reciente, el director terminó su intervención invitando a todos a ver La batalla de Sebastopol, “una película amada y odiada, pero nunca olvidada, porque es la historia actual de Romeo y Julieta”.

Por su parte, Natalia Mokritskaya, productora de La batalla…, comentó a la prensa que el cine ruso actualmente produce cerca de 100 películas al año, que compiten en festivales de renombre como los de Berlín, Venecia y Cannes. No obstante, aclaró que estos filmes por lo general no recaudan dinero en las taquillas.

“De los 100 filmes que se realizan al año, solo 10 aproximadamente abordan la realidad nacional actual con crudeza. Este tipo de cine no gusta mucho entre los rusos, que prefieren mucho más las comedias y las películas románticas”, apuntó Mokritskaya, quien dirige la empresa cinematográfica Nueva Gente.

En este sentido el actor Nikita Tarasov, quien trabaja en La batalla…, agregó que actualmente el reflejo de la vida que llevan los rusos se puede ver más claramente en las telenovelas de factura nacional, un producto audiovisual con niveles de popularidad muy altos en el país.  

(21/ 09/ 2015)