“Definitivamente, la animación será mi profesión”

¿Qué tan gratificante es hacer canciones para niños? Estos, que con su inocencia estimulan la sonrisa de todos y dejan que salgan lágrimas de emoción. Son así esas personitas para las que trabajan artistas y músicos de nuestro país, como la cantautora Liuba María Hevia, quien, por ellos, compone canciones repartiendo sueños con cada letra suya.

Travesía Mágica es el título del disco que está cumpliendo este año dos décadas de salida al público. Sus temas y melodías cautivan y transmiten una paz y armonía sin igual. ¡Qué mejor que disfrutar de seis de sus canciones para recrearlas en videoclips animados, producido por nuestros Animados ICAIC!

Los realizadores que tienen a su cargo este lindo sueño son Lidia Morales, con el tema “Señor arcoíris”; Yemelí Cruz y Adanoe Lima en el videoclip de “Ana, la campana”; William Guevara realizará “Mi niña imaginada”; Ivette Ávila dirigirá “El cangrejo Alejo”; en tanto, el Teatro de las Estaciones de Matanzas se unirá al videoclip “Nana a mi marioneta”, dirigido por Rubén Darío Salazar.

Una de las novedades de toda esta travesía mágica es que también conforma el equipo una de las alumnas de nuestra Academia Animaluz, Olivia Solano Rodríguez. Una niña de tan solo 13 años, que con su joven talento es capaz de realizar, por primera vez, un videoclip animado, en colaboración con Animados ICAIC y la propia Liuba María.

La joven realizadora dio detalles a Cubacine sobre el proceso creativo del videoclip “Amanecer de la flor”.

¿Cuán sorprendida estuviste cuando te presentaron este proyecto, o reto?

Cuando mi profesora Ivette Ávila me comentó que me habían propuesto para este proyecto y reto me sentí nerviosa y muerta de miedo (risas); no imaginaba que me presentarían algo tan grande y prestigioso a tan temprana edad, sin saber casi nada sobre programas de animación.

Antes de esta ocasión, yo no valoraba tanto lo que podía hacer o hasta donde podía llegar. Ahora comprendo que sí se pueden lograr muchas cosas con esfuerzo y voluntad. Para mí, es una oportunidad realmente increíble.

¿Qué programas estás utilizando?

Estoy utilizando varios programas de Adobe, como Photoshop, donde aplico las texturas a los objetos; Illustrator, que me ha servido para crear el diseño de varios personajes; After Effects, que lo utilizo para animar las escenas; y Premiere, donde realizo la edición. También estoy utilizando Blender, un programa para crear animaciones 3D y 2D.

¿Qué ha sido lo más complejo de realizar hasta ahora?

Lo más difícil fue llegar a la idea final. Tuve que ir modificándola varias veces a medida que pasaba el tiempo: tuve que eliminar objetos, acciones, planos innecesarios… hasta que por fin llegué al resultado que quería. También fue complejo realizar algunos planos, aplicar efectos y algunas máscaras. Por ejemplo, el colibrí fue algo que me costó trabajo crear, tuve que pintarlo en una cartulina con ayuda de mi papá, luego digitalizarlo, modificarle los colores para que fueran más vivos, separarle las alas del cuerpo y hacerle su aleteo…

Conseguir las texturas adecuadas también me resultó difícil. Para crear el pelo de la niña usé un poco de pelo de muñeca que tenía mi mamá y le tiré una foto con fondo blanco en una mesa de luz. En Photoshop hice el recorte del cabello, fue complicado… Aquí necesité un poco la ayuda de mi papá, él es diseñador y tiene una mejor visión de esas cosas.

¿Qué tan feliz estás con el apoyo y colaboración de nuestros Estudios?

Estoy muy contenta, es muy importante para mí que Animados ICAIC me apoyen en el proyecto, además de que es una experiencia única. También me alegra que les guste lo que he hecho hasta ahora.

¿Cómo te sientes al saber que estás realizando un sueño con una obra tuya, basada en un tema musical de Liuba María Hevia?

Siento que eso es más que un deseo o un sueño. Nunca imaginé que con tan solo 13 años pudiera estar haciendo algo así…, todavía no me lo creo (risas). Más aún, sabiendo que mi obra se basa en un tema musical de Liuba María Hevia, una de las mejores cantautoras de nuestro país y reconocida en el mundo. Creo que me es imposible describir ese sentimiento con solo palabras.

Olivia, tienes unos padres excelentes que te apoyan en todo momento. Quedaste cautivada desde un día en que tu padre te mostró un corto de animación realizado por él…

Desde ese día en el que mi papá me enseñó un breve corto que hizo en stop motion quedé muy sorprendida por cómo lo había hecho. Desde entonces hacía cortos con esa técnica, con todo lo que se me aparecía: juguetes, ropa, papeles recortados, con cualquier cosa, y me divertía mucho.

¿Piensas que tu profesión futura será la animación o te gustan otras artes?

Siempre tomé la animación como un juego, pero, desde que obtuve una mención en el concurso “Carrusel de imágenes”, realizado en Sandino, Pinar del Río, en el 2019, me di cuenta de que era algo muy serio. A partir de ese momento empecé a superarme cada día más.

Definitivamente, mi profesión será la animación. No cambiaré de opinión por nada del mundo, me encanta, no tiene límites. Para mí la animación es sinónimo de imaginación y mi cabeza siempre está imaginando. En la escuela primaria tenía un profe llamado Jaime. Él me decía que yo estaba todo el tiempo en la Luna de Valencia (risas).

Mis padres siempre me han dicho que soy muy creativa, que ese es mi don.

¿Te gustaría trabajar como realizadora en nuestros estudios, en un futuro?

¡Me encantaría, sería un verdadero placer!