Del amanecer al anochecer en Cuba

Del amanecer al anochecer en Cuba

Mié, 12/02/2015

El documental, género en el que despuntaron realizadores como Dziga Vértov y Robert Flaherty, desde sus inicios se preocupó por mostrar la realidad social, las problemáticas más acuciantes de la humanidad. Si bien esta visión se esgrime como un estandarte en muchas escuelas de cine, existen numerosos especialistas y artistas que abogan por un documental reflexivo, personal, subjetivo… Este es el caso de Miroslaw Dembinski y Maciej J. Drygas, autores del proyecto El mundo del amanecer al anochecer. La iniciativa tiene un fin educativo, ya que se trata de convocar a estudiantes de cine a participar en un taller de creación documental.

“Nuestro objetivo es mostrar otra mirada hacia el cine documental”, comentó en exclusiva a Cubacine Marcel Lozinski, realizador que ha trabajado en el medio por más de 40 años y visitó recientemente La Habana como parte del grupo de talleristas que compartió con realizadores cubanos.

La Muestra Joven ICAIC, junto al Instituto Adam Mickiewicz, el Instituto Polaco de Arte Cinematográfico (PISF), la televisión pública Polaca TVP2, Belsat, y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, hicieron posible que durante 15 días un grupo de realizadores y realizadoras cubanos intercambiaran con documentalistas eslavos de renombre internacional acerca de su estilo de trabajo.

 

“El género documental en Polonia ha pasado varias etapas según el momento histórico que hemos vivido en nuestro país. Antes, los realizadores sentíamos el deber de contar lo que pasaba en nuestra realidad. Creo que ahora se trata más bien de contar la realidad desde nuestra perspectiva personal”, comentó Lozinski, quien estuvo nominado a los premios Oscar en la década del 90.

Luego de una semana de intenso trabajo de investigación, visionaje, filmación y edición, los jóvenes talleristas se centraron en sus proyectos documentales. El camagüeyano Pedro Martin Navarro, productor y director, relató a Cubacine que según su experiencia lo más importante fue “compartir con personas que han dedicado su vida al documental, tienen mucha experiencia. Ojalá tengamos la oportunidad de conocer a otros realizadores con estilos distintos del nuestro”.   

Según narró el realizador a nuestro Portal, en el primer día de clases los estudiantes presentaron sus ideas para realizar los documentales y los profesores les hicieron sugerencias. La rutina del taller consiste en salir a filmar y luego mostrar en el aula el resultado del trabajo. Visionaje tras visionaje se moldean los materiales, con la ayuda de los profesores y el resto de los talleristas.

El profesor y realizador de documentales, Maciej Cuske, alegó a Cubacine que la idea es que los estudiantes trabajen un mosaico de temas acerca de la vida, los problemas que tiene la gente común. “También les estamos sugiriendo que busquen las pequeñas alegrías de las personas. No nos interesan los temas políticos. Nuestro objetivo es acercarnos a las historias de cotidianidad”.

En este sentido abundó la documentalista Vita Zelakeviciute, integrante del proyecto educativo. “Pretendemos crear un retrato interior de la ciudad. Por ejemplo, el tema de la WIFI nos interesa porque es un cambio en la sociedad. Igualmente, es interesante porque en un futuro todos los cubanos tendrán Internet y la WIFI desaparecerá como fenómeno. Nos interesa captar este momento”.

Luego de llevar el proyecto El mundo del amanecer al anochecer a países como China, India, Rusia, Japón, Turquía, Azerbaiyán, Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Armenia, Moldavia… Lozinski asegura que “en todos los sitios las personas tienen los mismos problemas, la misma necesidad de encontrar la felicidad. Eso es lo que tratamos de captar en los materiales”.

Zelakeviciute agregó que la presencia de mujeres realizadoras es significativa, no solo en Cuba, sino también en Polonia, donde este año obtuvieron los principales premios de documental mujeres cineastas. “Veo mucha potencialidad y energía en las muchachas del curso”, subrayó.

Por su parte, Lozinski agregó que le parece muy bien que la profesión se esté feminizando, ya que “las mujeres tienen un sexto sentido que nosotros no tenemos, son mucho más sensibles para este trabajo. Creo que están haciendo películas mucho mejores que las nuestras”.

Los materiales filmados en Cuba formarán parte del banco de películas que posee el proyecto El mundo del amanecer al anochecer. Las imágenes de la realidad de nuestra Isla serán vistas próximamente por talleristas de otras latitudes a donde llegue esta iniciativa cultural de los realizadores polacos.

 

(21/12/2015)