Ecofeminismo y ciudad

La Casa Productora para el activismo social Palomas posee una tradición documentalista que distingue en el escenario nacional por acercarse a temas apoyados en historias de vida de personas sin acceso frecuente a espacios de visibilización, y pocas veces expuestos en los medios masivos.

Su más reciente entrega, Mujeres... de la basura al bienestar, nuevamente centra la mirada de sus realizadoras, Lizette Vila e Ingrid León, en experiencias de mujeres cubanas, esta vez aquellas que por diversos motivos se relacionan directa o indirectamente con los deshechos.

Por las representaciones sociales tradicionales sobre la mujer, son ellas quienes más interactúan, viven con, de y desde la basura, lo cual las hace estar, a su vez, en una posición privilegiada para proponer soluciones en torno a su tratamiento.

Recolectoras de materia prima, artesanas, promotoras de proyectos comunitarios y otras, son las mujeres quienes brindan su testimonio a las cámaras de Palomas para mostrarse en toda su humildad, dignificadas desde el trabajo constante por hacer de sus ámbitos físicos y simbólicos, espacios ambientalmente saludables para ellas y el desarrollo de los suyos.

Mujeres... de la basura al bienestar sorprende por su fuerte contenido educativo y divulgativo, que gravita fundamentalmente alrededor del concepto de ecofeminismo, una línea de pensamiento que defiende la necesidad de una sociedad sin desigualdades ambientales para las mujeres y su participación en la construcción de un mundo ecológico.

Según apunta Lizette Vila, para el equipo de Palomas es importante mantenerse actualizado también desde las teorías sociales. De tal suerte, abordan por primera vez en un audiovisual los conceptos de micromachismo, delito ecológico y conciencia ambiental, todos insertados apropiadamente en la estructura narrativa del documental.

Este material fue concebido como Acción Afirmativa desde la Pedagogía de la Ternura. Por eso, Mujeres... de la basura al bienestar está “contado” desde el amor, con un tono dulce sin ceder paso a la denuncia iracunda, aun cuando las imágenes que ilustran a una Habana sucia, cuasi sepultada bajo los deshechos, pudiesen promover tal sentimiento.

Uno de los valores más loables del documental es que logra conjugar grandes prioridades para este milenio: la equidad de género, el rescate del planeta de su deterioro y la visibilización de la mujer como un ser valioso en esos procesos. Individualmente, estos son grandes universos temáticos; sin embargo, el documental consigue concentrarlos a nivel local.

“Creemos que la estructura de una nación se edifica desde ese sólido territorio que es lo local. Y dentro de eso trabajamos lo grupal y lo individual, potenciando el tema través del cuerpo, como primer espacio político. Señalamos siempre que no se trata de resistir, sino de hacerlo desde la capacidad de sobreponerse ante situaciones adversas con fuerza, visión y decisión”, expresó Vila. Y es que la idea fundamental de Mujeres... de la basura al bienestar es realizar un aporte al entendimiento de que la buena salud del clima se construye desde los pequeños espacios de la ciudad, su cuidado, vitalidad y bienestar y, pudiéramos agregar, con sabias manos de mujer.

Tomado de: Cartelera Cine y Video, No. 149, marzo de 2018.