NOTICIA
El cine desde la literatura
Ediciones ICAIC ha presentado una decena de títulos en la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana, con un balance temático adecuado a las demandas de un lector a la vez cinéfilo, que en Cuba es numeroso.
Mercy Ruiz, directora de la casa editorial del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), comentó para nuestra publicación que aunque esta es una empresa pequeña, sus libros siempre son bienvenidos. “Damos un espacio fundamental a la crítica cinematográfica, nos adentramos en temas tan importantes como las cronologías, ensayos de obras de cineastas, la música y la religión en el cine e incluso hemos creado la colección para niños Contar y cantar”.
El Centro Cultural Dulce María Loynaz, en la que fuera última residencia de la poetisa de la que toma nombre, Premio Nacional de Literatura y Premio Cervantes, fue el sitio seleccionado por Ediciones ICAIC para casi todas sus presentaciones (solo los infantiles tomaron la sede principal de la Feria, la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña).
Uno de los títulos que llega ahora a manos de los lectores es Sara Gómez: un cine diferente, de la ensayista Olga García Yero. Esta cineasta fue la primera cubana en dirigir un largometraje, De cierta manera, inconcluso por su muerte temprana, a los 31 años, y terminada se apunta en el libro, “por la solidaridad de Titón (Tomás Gutiérrez Alea) y otros amigos”.
El ensayo fue presentado por la poeta Nancy Morejón, quien consideró que por su contenido y su factura el libro prestigia a Ediciones ICAIC y es un aporte a una personalidad como Sara Gómez.
La Premio Nacional de Literatura hizo una emotiva intervención y partió desde la escuela, donde compartió aula con la luego extraordinaria documentalista. “Ella intentaba encontrar la esencia de nuestra identidad y eso lo lleva a su cine, documental primero, y a esa ficción que no pudo terminar y ha devenido clásico del cine cubano”.
La ensayista Olga García Yero aborda en Sara Gómez: un cine diferente la trayectoria de la cineasta, su vida y el alcance de su trabajo, analiza la obra documental completa, se detiene en De cierta manera y regala al lector una entrevista que le hiciera nada menos que la escritora y cineasta francesa Marguerite Duras a Sara Gómez, encontrada en el archivo de la Cinemateca de Cuba aunque “desdichadamente no se cuenta con la datación exacta”.
El escritor Francisco López Sacha tuvo a su cargo la presentación del libro La música en el documental cubano: Santiago Álvarez, Rogelio París y Rigoberto López, de José Loyola y de entrada, afirmó, se trata “de un aporte importante porque no se ha estudiado a profundidad la música cubana en el cine. Aquí se estudia la música, no la banda sonora”.
El documental Yo soy del son a la salsa, de Rigoberto López, uno de los analizados, tiene 98 minutos de duración, lleva el hilo conductor el cantante Issac Delgado, y entre los premios recibidos cuenta con el Primer Coral del XVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana 1996.
Loyola trabaja sobre el documental cubano, que ha alcanzado un destaque internacional, llegando a crear una escuela, y en el camino -subraya López Sacha - logra un método de análisis para evaluar la relación entre el sonido, la música y la imagen fílmica, es decir, cómo comprender la estructura del documental desmontando la música.
El ensayista incluye un breve Preludio donde aborda, entre otros aspectos, la Concepción sonora en el Noticiero ICAIC Latinoamericano, y al adentrarse en el tema escoge a tres creadores, Santiago Álvarez, Rogelio París y Rigoberto López, quienes -considera el presentador – “han modificado el género con ingredientes del sonido, el montaje y la ficción”.
Loyola, compositor y musicólogo, analiza cinco documentales de Santiago Álvarez, entre ellos “tres clásicos: Now, Hasta la victoria siempre y El tigre saltó y mató…pero…morirá…morirá…! de Rogelio París, Nosotros, la música, “verdadera obra maestra” y de Rigoberto López Yo soy del son a la salsa, “obra de espléndida madurez dedicada a la historia de nuestra música bailable, en Cuba, y fuera de Cuba”.
El catálogo de Ediciones ICAIC se enriqueció con otros títulos, entre ellos El cineasta que llevo dentro. Más de 30 años de la revista Cine Cubano (1984-2015), del ensayista y crítico Frank Padrón.
El libro reúne una apretada antología de la labor de Padrón como colaborador de la revista y permite apreciar la versatilidad del escritor, su dominio del tema cinematográfico, convirtiéndose su lectura, casi, en un recorrido por el cine cubano.
Del tema religioso adelantado por Mercy Ruiz puede accederse a Imagen de lo sagrado. La religiosidad en el cine cubano de la República (1906-1958), de Raydel Araoz.
El libro cubre un tema tan importante –dice Ruiz- y ofrece una cronología y un minucioso análisis casuístico de cintas cardinales, entre ella La Virgen de la Caridad, dirigida por Ramón Peón en 1930.
Este 2018 las presentaciones de Ediciones ICAIC en la Feria Internacional del Libro de La Habana, se iniciaron en la Casa del Festival con Memorias del subdesarrollo (Colección Guion cubano) de Arturo Arango y Juan Antonio García Borrero y, como era preciso, con la proyección de la copia restaurada de este clásico de la cinematografía cubana dirigido por Tomás Gutiérrez Alea.
Tomado de: Granma.cu.