NOTICIA
Entre muelles, caletas y mar
Durante la presente década, la pantalla cubana ha sido cómplice de historias que muestran un común denominador: el tema de la niñez, asociado a un entorno socioeconómico adverso. Largometrajes como Pablo (2012), Conducta (2014) y Esteban (2015), dan fe de esta interesante recurrencia que, por estos días, se ve enriquecida con el filme La hoja de la caleta, de Mirta González Perera y Jorge Campanería (2017), cuya premier tendrá lugar el miércoles 10 a las 5:30 p.m. en el cine Chaplin.
Nuevamente, los conflictos se tejen alrededor de un niño carente de recursos materiales e inmerso en una familia disfuncional. Y es que Berto (Carlos Denis Hernández), pequeño de 9 años, no solo debe lidiar con la ausencia de su madre emigrante (Yoandra Suárez), sino con la rudeza y el alcoholismo de un padre (Yohandry Aballe), quien, a pesar de amarlo, no logra proporcionarle un hogar estable y armónico. El tan ansiado reencuentro con su progenitora y las intenciones de esta, avivan aún más la incertidumbre infantil, que encuentra en la maestra (Lianet Pacheco) su más comprensiva mediadora.
El escenario de la acción aporta un punto de giro respecto a tratamientos precedentes de temas similares. En este sentido, La hoja de la caleta, cuyo equipo de realización estuvo conformado en gran medida por artistas y técnicos camagüeyanos, evade el ajetreo citadino y logra en la apacible Santa Cruz del Sur las metáforas precisas de la soledad, la espera y la monotonía, elementos constantes en el mundo interior del protagonista. De ahí, los planos generales del mar, el muelle y la vegetación, cuya grandeza parece anular al pequeño, quien con ellos interactúa el ritmo pausado de la acción, los movimientos de cámara lentos y la frecuente emisora local en off. El panorama anterior es sellado con tintes nostálgicos por la música original a cargo de Kelvis Ochoa.
La planta que da título a la película solo encuentra justificación explícita durante unos segundos en pantalla. No obstante, los significados sugeridos por la caleta, en ese y otros instantes de la trama, la convierten en símbolo de refugio, agradecimiento y añoranza familiar.
Producido por la Casa Productora TVC, del ICRT, el filme fue presentado en la edición 39 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. A partir de su estreno en salas de cine el 11 de enero, el público cubano podrá asistir a una historia narrada desde la sencillez y humildad de un pueblo de pescadores, cuyo mensaje trasciende el ámbito local para convertirse en universalmente humano.
Tomado de: Cartelera Cine y Video, No. 147, enero de 2018.