Entusiasmos en la sala oscura

Han sido siempre tan distintas las maneras de intimar con los demás. Se diría que el amor es lo central; las personas son el denominador común: la variedad la aportan los amantes. Pero la variedad no suele ser el problema. Quienes complican o no todo son las relaciones. El ciclo Las formas del amor, que ha preparado el ICAIC en los cines Yara y Acapulco, así lo conforma.

No todas las películas del ciclo están necesariamente relacionadas con la relación de pareja. A ratos el amor emerge por otras razones. En la película irlandesa Flora y su hijo Max (John Carney, 2023) una madre logra despertar la pasión musical de su chico, mientras él va descubriendo las atenciones de ella para acompañarlo como amiga además en lo que promueve una vocación.

Por su parte, en Rojo, blanco y sangre azul (2023) Matthew Lopez consigue hacerle pasar al espectador unos minutos agradables en una trama casi a lo más regular de Disney, si bien Lopez es consciente que esta historia azucarada entre un príncipe inglés y el hijo de la ‶presidenta″ de Estados Unidos puede ser vista por el atractivo de los enamorados. Esta comedia romántica está protagonizada por Taylor Zakhar Perez, Nicholas Galitzine y Uma Thurman.

El director español Domingo González con Culpa mía (2023) realiza una película de supuesto crecimiento personal, cuando en rigor, se trata de un film para adolescentes a medio camino entre un cine erótico menor y lo más primario de las películas de carreras. No obstante, para pasar un rato distanciado de los problemas cotidianos, Culpa mía es recomendable.

Lo mejor de este ciclo es, a no dudarlo, Fingernails (Christos Nikou, 2023) que, fue nombrada en el mercado hispanohablante Esto va a doler. Este título pudiera funcionar, sobre todo si se concibe como una alegoría de lo que se narra en esta historia muy reflexiva desde lo contemplativo y silencios. ¿Pueden determinados experimentos modernos asegurar o no si dos personas se corresponden, si merece la pena que se arriesguen a una relación? Jessie Buckley, Riz Ahmed White y Luke Wilson no pueden estar mejor.