Ethan Hawke: Quiero hacer una película en Cuba

Ethan Hawke: Quiero hacer una película en Cuba

Dom, 12/06/2015

“All you need is love”, dijo Ethan Hawke, y los presentes se rieron en el Salón Vedado del Hotel Nacional. Intentaba resumir una larga respuesta, imposible de traducir, a la pregunta: cómo empezar a escribir un guion. “Ustedes estuvieron geniales”, se despidió del populoso auditorio el protagonista de la aplaudida trilogía Before… En privado, el actor cuatro veces nominado al Oscar, dos en la categoría de guion, no impone protocolos. Ha participado como actor o director en aproximadamente 50 filmes, escrito tres novelas –la última considerada un código de ética–, filmado un documental, y a sus 45 afirma que lo que más quiere es hacer “todo tipo de películas”.

Los medios de la gran industria lo han llamado “el actor de su generación”, “la única estrella masculina de Hollywood que se ha mantenido con un perfil indie” y que nunca escapa de las listas del top 100 entre los más sexys. Pero sentado bajo la luz cenital de su habitación, Ethan Hawke se deshizo de cualquiera de los clichés propios del Star System.

Hablemos de Robin Williams, él murió recientemente y… sabemos que jugó un rol importantísimo al inicio de su carrera.

Sí, es cierto. Él me consiguió mi primer agente. Al final de la filmación de El club de los poetas muertos, un poquito tarde, me llamó por teléfono a mi apartamento alguien que dijo: “¡Hola! Yo soy el agente de Robin Williams; él me dijo que tú ibas a tener una carrera muy grande y que debería conocerte”.Nos encontramos para un café, y así fue como mi carrera realmente empezó.

La palabra “genio” es extremadamente usada, pero Robin Williams fue un genio como comediante, muy diferente a cualquier otra persona en el planeta. Era muy difícil estar adentro de su cerebro, descifrarlo, pero él fue muy bueno conmigo.

Su personalidad era exactamente como cualquiera lo hubiese imaginado, excepto por el hecho de que para cada subida, hay también una bajada. En ese hombre que ves haciendo bromas, siendo brillante, hay también una oscuridad que la audiencia no pudo ver.

¿De qué modo una industria como Hollywood presiona al actor, no solo en el sentido económico sino también en el psicológico?

Esa es una pregunta complicada. Creo que es muy peligroso cuando cualquiera piensa que es más especial de lo que puede ser otra persona. Puede ser muy destructivo para tu psiquis. También hay una humildad, que es natural, en la personalidad. Mantenerla, a través de la vida, te mantiene más fuerte, más equilibrado y sano. Yo pienso que la creatividad es la naturaleza manifestada en nosotros. Pintar un cuadro, hacer una coreografía, es tan natural como la caída de un rayo o un ave volando.

Por eso, cuando me preguntan “¿qué se siente que la gente quiera fotografiarse contigo, pedirte un autógrafo?”, les digo que, en realidad, no es que quieran fotografiarse conmigo, sino por lo mucho que adoran las películas. Es como cuando pensamos que adoramos a una estrella de rock pero lo que realmente adoramos es la música. Ellos no crearon la música. Por eso no tiene mucho sentido darse crédito, porque es natural.

¿Qué significó El club de los poetas muertos? Seguramente, como ha respondido en otras ocasiones, me dirá: “yo era un muchacho más entre el resto”. Sin embargo, ese ha sido su mayor éxito comercial hasta ahora. ¿Cómo ha influido en el resto de tu carrera?

Sí, eso es gracioso. Esa es la única película que ha moldeado mi vida. Fue una experiencia increíble de la cual fui parte. Es una película que te abre los brazos. Como ese muchacho con los brazos abiertos sobre el tejado. Es una llamada a la creatividad y a vivir tu vida a plenitud, hagas lo que hagas, para que disfrutes lo que estás haciendo, eso en lo que eres realmente bueno. Y mientras más lo hagas, mejor te conocerás a ti mismo. Ese es el mensaje de El club de los poetas muertos: carpe diem (vive el día).

Ese es un mensaje muy fuerte para una persona joven, y para mí fue muy poderoso. Solo ahora soy consciente de cuánto esa película ha modelado la manera en que pienso.

Ethan, tantas películas, alrededor de 50. Pero hablemos de la trilogía Before… que está muy fresca en la memoria del público cubano, porque fue proyectada completamente este año. Las actuaciones son tan reales, tan naturales, que uno no siente que está viendo una película, sino que está dentro de ella. Además, como persona también has crecido y madurado entre un filme y otro…

Es gracioso, siempre que hablo sobre Before…, la conversación gira eventualmente sobre cómo evolucionamos a través del tiempo, porque esa es la esencia de las películas. Pero lo más interesante para mí es cuánto permanecemos iguales. Está muy claro que Jesse, amén que han pasado 18 años, es la misma persona, y yo recuerdo aspectos de la filmación de Before Sunrise como si fuese ayer. He crecido, es cierto, pero mi esencia es la misma, ahí está en mi corazón la pequeña llama de cuando tenía 16. Por otro lado, la razón por la cual esas películas son tan espontáneas, es porque han sido ensayadas como nunca antes. Ensayamos, ensayamos, ensayamos, y a través de esa disciplina, hay también libertad. Richard Linklater –el director– es muy riguroso con el ensayo.

A él le gusta trabajar en secuencias largas porque dice que crean el sentimiento en los espectadores. Hay una toma en Before Midnight que tiene 17 minutos, la escena del inicio, cuando estamos conversando en el carro. El problema es que, si vas a hacer una toma de 17 minutos, no puedes manipular a los espectadores. La actuación tiene que ser perfecta porque no puedes editar nada. Él nos miraba hacerlo una y otra vez, en el intento de deshacernos de cualquier actuación. Decía esta cosa maravillosa: “Si por casualidad veo que están actuando, la película completa se derrumba. Tiene que tener un nivel de naturalismo muy alto. Que pienses: nunca antes había visto nada como esto”. Improvisamos mucho durante los ensayos. Luego dijimos: “esto es lo mejor, aquello también”, y las mejores improvisaciones fueron las que llevamos a la película.

Ha interpretado desde un filósofo en un café, hasta un héroe de ciencia ficción, pero se le etiqueta como el actor que hace películas con esta aura indie. ¿Debe haberlo escuchado muchas veces?

¡Oh! Miles de veces! Boyhood y Before… son películas muy cercanas a mi corazón, yo las escribí también. Pero me gustan otros filmes e interpretar los personajes como profesional. A algunas personas les gustan las películas de terror. Por ejemplo, un viernes tarde en la noche estás con tus amigos y quieres ver una buena propuesta de ese género. Entonces, a mí me gusta hacer una buena película de terror.

También hice Predestination y Gattica, dos cintas de ciencia ficción. Me gusta ese género porque te permite hablar de la política, sin que se sienta que se está adoctrinando a los espectadores. Training Day, por ejemplo, es una película de policías. Es muy difícil hacer una buena cinta de policías. Estoy muy orgulloso de ella porque Denzel Washington y yo tuvimos que mantener un nivel de actuación muy alto, debido al ritmo del filme. Acabo de hacer dos películas del Oeste recientemente, así que mi realización para cuando muera es haber hecho todo tipo de filmes. También hay mucha similitud entre ese muchacho tímido, casi perdido, que está empezando, de Before… y Training Day, con respecto al de Great Expectations. Y no diga que la película fue mala…

(Risas) ¡No fue una porquería! Alfonso Cuarón es un director muy talentoso y divertido. No es un gran filme en su totalidad como Boyhood, pero tiene varias partes, varias escenas que son geniales.

Como en la que pintas a Gwyneth Paltrow…

Sí, cierto. En esa misma estaba pensando. Yo la pinto mientras ella camina por el cuarto, y luego se va. Muy hermoso. Alfonso Cuarón es el mejor manejando la cámara.

¿Cuál ha sido el mayor reto que has tenido como actor?

Before Midnight, porque nosotros adorábamos las dos primeras películas tanto, que teníamos miedo de revisitarlas y aun así no defraudar.

¿Fue invitado al Festival…?

Sí, también adoro La Habana. Pero vine aquí, sobre todo, porque quiero filmar una película en Cuba. Creo que casi no ha habido cineastas norteamericanos que hicieran películas aquí. Se trata de la adaptación de Camino real, una obra de Tennessee Williams. Podría ser muy especial.

Tomado de: Habanafilmfestival.com