Homenaje a Tin-Tan en su centenario

Aunque algunas fuentes afirman que su nacimiento se produjo en el puerto de Progreso, Yucatán, Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo ve la luz primera el 19 de septiembre de 1915 en la ciudad de México. Fue el segundo de nueve hijos surgidos del matrimonio formado por Guadalupe Castillo y Rafael Gómez Valdés. Sus primeros estudios los realiza en la capital y a los trece años se traslada con la familia para Chihuahua. Don Rafael, que era agente aduanal, fue enviado al puerto de Veracruz donde el futuro cómico pasaría dos años de su vida, para luego radicarse en Ciudad Juárez, y allí pasa la adolescencia y comienza su debut en el mundo de la farándula en la emisora local XEJ, siendo su primer programa Fin finlarará, en el que imitaba a Agustín Lara y parodiaba sus canciones.

A partir de ese momento inicia una carrera artística que incluye números musicales interpretados con su agradable voz. Según el compositor Luis Arcaraz la mejor grabación de su canción Bonita la realizó el cómico Pachuco. Tin-Tan afirmaba que en él todo era música, de ahí su nombre, Tin-Tan como las campanas. Cuando ya se hicieron notorios sus éxitos, llamó la atención de los productores cinematográficos de la época y fue contratado por René Cardona en 1943 para un sketch en Hotel de Verano y una participación en la coproducción mexicano-estadounidense Song Of México, en 1944.

El despegue definitivo de su carrera en el cine ocurre de la mano del director Humberto Gómez Landero entre 1945 y 1947, pero la consagración total en el séptimo arte se la debería a Gilberto Martínez Solares a partir de Calabacitas tiernas, que lo convirtió en uno de los cómicos más cotizados del país. Rodeado de un equipo compuesto por Vitola, su carnal Marcelo, el enano Tun Tun y sus hermanos Ramón y Manuel, colmaron escenarios y salas de cine con un público que disfrutaba a plenitud sus películas y presentaciones personales. Al morir Marcelo Chávez el 14 de febrero de 1970, exclamaría el famoso cómico: “Sin Marcelo no hay Tin-Tan”.

Tin-Tan fallece el 29 de junio de 1973. Al morir no dejó fortuna, solo un testamento que amparaba a su esposa Rosalía y a sus hijos Rosalía y Carlos, que en ese entonces eran menores de edad.

En 1997, la revista Somos realizó una encuesta para seleccionar a las 100 mejores figuras del espectáculo en México durante el siglo XX y ocupó el séptimo lugar, aunque otra efectuada un año antes por un grupo presidido por Alfonso Arau, le confirió una estatuilla por considerarlo el más completo de los cómicos mexicanos.

La Cinemateca de Cuba se complace en presentarles un ciclo compuesto por algunas de las películas de este simpático comediante.

(10-15/ 09/ 2015)