NOTICIA
La paciencia inesperada de Germán Puig
Desde 1953 Germán Puig, figura controvertida de la cultura cubana, se marchó de su querida Habana para no regresar jamás. Hoy seis de junio de 2024, tres años después de su partida física, regresan su voz e imagen en el documental “El gran impaciente”, estrenado como parte de la reciente muestra de cine español.
Puig, fotógrafo, cineasta y fundador de la primera Cinemateca de Cuba, es el foco de esta obra del año 2020. Exhibida exclusivamente en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de Los Baños, se muestra ahora al público por primera vez. La película rescata un fragmento de la historia del cine cubano antes de la revolución que, en palabras de Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba: “se quiso olvidar durante mucho tiempo”.
El centro de la narración indaga en las desventuras de Puig, sus socios y enemigos en el intento por crear la primera Cinemateca de Cuba. Destacan en la obra la personalidad de su protagonista y otras figuras relacionadas con el Cine Club de La Habana que serían notables en la vida cultural como Tomás Gutiérrez Alea, Guillermo Cabrera Infante y Ricardo Vigón, todos retratados desde una perspectiva subjetiva.
El filme está dirigido por Carlos Arenal, quien es graduado de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y ha participado en la creación de otros documentales como: “El cine y la vida: Humberto Solás y Nelson Rodríguez” (1995) y “Machín: toda una vida” (2002). El director logró contactar y entrevistar a Germán Puig, poco antes de su fallecimiento en España, logrando un encuentro íntimo e irrepetible.
Las declaraciones hechas entonces, con solo una silla y un cenicero en función de mobiliario, son el eje central de los 55 minutos que dura la película. La entrevista en blanco y negro se intercala con imágenes de archivo, grabaciones, fotografías personales, cartas y documentos. Junto a intertítulos que imitan a los del cine mudo para contextualizar al espectador, se da forma a un collage inmersivo del entorno habanero de 1940 y 1950.
El público se mostró sorprendido por las polémicas declaraciones de Puig, quien habló sin tapujos sobre todas las situaciones que vivió y que la obra permite revivir. La proyección contó con la presentación de Luciano Castillo, quien invitó a indagar más sobre el tema en su libro “Cronología del Cine Cubano tomo 4” y valoró a la obra como un apasionante y necesario documental.