La Patrona

La Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre es uno de los sitios religiosos más venerados por el pueblo cubano. Situada en El Cobre, provincia de Santiago de Cuba llegan hasta allá, personas de diferentes territorios de la nación y foráneos, los fieles buscan en ella, el consuelo espiritual, la solución de sus anhelos y problemas que afectan al ser humano. En el sincretismo de la religión afrocubana de origen Yoruba, la Virgen de la Caridad del Cobre se asocia con la orisha Oshun, reina las aguas dulces, los arroyos, manantiales y ríos. Con motivo de la transculturación y sincretismo religioso entre la religión católica y la yoruba cada día 8 de septiembre el pueblo de Cuba la venera

En el cine también esta deidad ha dejado su impronta, desde que Ramón Peón pionero del cine cubano, autor del aclamado filme silente “La virgen de la Caridad” estrenara este filme el 8 de septiembre del año 1930”, escrito por Enrique Agüero Hidalgo, primer historiador del cine cubano, Es una obra importante en la historia del cine, ya que refleja aspectos culturales y sociales de la época elementos evidentes de la cultura nacional, esencialmente, la Virgen Mambisa.  Otro filme es Cecilia de Humberto Solás, Premio Nacional de Cine., específicamente a una de sus primeras escenas donde el personaje Cecilia interpretado por Daisy Granado, se hace un baño espiritual, rito donde, untándose miel, suplica amparo a la Virgen de la Caridad (Oshún) y en Miel para Oshún se refleja la riqueza de la espiritualidad y la identidad cultural cubana, mostrando cómo las personas encuentran consuelo y esperanza en sus creencias. Es una obra que invita a la reflexión sobre la diversidad de la fe y la importancia de las raíces culturales. Son muchos los largometrajes que mencionan de una forma o de otra a la patrona de Cuba, por ejemplo en Fresa y Chocolate con los Girasoles de Diego y Nancy (Mirta Ibarra) le pide a Oshún por Diego (J. Perugorría): “Ayúdalo, chica, no te vas a arrepentir”. Otro ejemplo es  La vida es silbar de Fernando Pérez, Las profecías de Amanda de Pastor Vega, Santa Camila de La Habana Vieja de Belkis Vega Belmonte, Entre ciclones de Enrique Colina, Los dioses rotos de Ernesto Daranas, Boccaccerías habaneras de Arturo Soto… y cerrando la lista…. la icónica escena  de la virgen en el mural del aula de Chala en la película Conducta.

En el audiovisual cubano siempre habrá un espacio para la “Patrona de Cuba” pues tiene un lugar especial en el corazón de muchos cubanos y en la cultura de la mayor de las Antillas, su presencia simboliza la identidad, la fe y la resistencia del pueblo cubano. A través de documentales, películas y otras producciones, se exploran temas de espiritualidad, tradición y la conexión emocional que los cubanos tenemos con su historia y sus creencias. Esto hace que siempre haya un espacio para ella, ya que representa no solo la devoción religiosa, sino también un sentido de comunidad y pertenencia que resuena profundamente en la narrativa cultural de Cuba.