NOTICIA
Larga vida a esta pequeña librería
Por su interés les dejamos las palabras que ofreciera el cineasta Senel Paz a propósito de la inauguración de la librería Gérard Philipe, en el contexto de las celebraciones por el aniversario 60 del ICAIC.
Amigos todos:
(…)
Es una gran satisfacción inaugurar esta librería, ella viene a ser como el acento final que le faltaba a nuestro cine. Hemos tenido biblioteca, editorial especializada, colecciones en otras editoriales, revistas, libros y autores, pero nos faltaba un espacio donde adquirir libros, revistas y supongo que algunos otros motivos y objetos relacionados con la cinematografía.
Nuestro público, que es el primero en este país que merece un Premio Nacional de Cine y un Coral de Honor, no solo ha sido espectador, también ha sido un lector de temas de cine, ligeros o enjundiosos, por lo que es el primer festejado y beneficiado con este local, con la función que habrá de cumplir. No está demás mencionar a nuestros críticos, la mayoría de ellos autores de libros, que se cuentan entre los más aguerridos, sufridos y eficaces buscadores de bibliografía del mundo, con actos casi de magia. Público general, críticos y cinéfilos, aquí no lo encontrarán todo, pero encontrarán algo.
La librería nace modesta, no puede ser de otra manera, y su inmediato camino no carecerá de obstáculos, pero la veo —y hasta me doy el lujo de decir, "la inauguro"— como un punto de partida, y deseo que a la vuelta de poco tiempo se convierta en una referencia, un lugar de encuentro y de periódicas pero obligadas visitas. Dependerá mucho de sus promotores y de sus trabajadores. También me gustaría que pudiera incluir en sus práctica de ventas y relación con el cliente iniciativas que fueran más allá de llevar el ejemplar a la caja registradora y “hasta luego”. Por esta iniciativa felicito a la Cinemateca de Cuba, en el aniversario 60 del surgimiento del ICAIC. En fin, hago votos porque esta librería sea, como se dice del perfume, algo bueno que viene en frasco chiquito.
Y en cuanto se dice perfume uno piensa en Francia, y viene a cuento el nombre de la librería: Gérard Philipe. ¿Por qué Gérard Philipe?, preguntan algunos. Bueno, estas paredes nos lo cuentan: Gérard Philipe es un viejo amigo. Pero no está de más resaltar que con su elegancia y su prestigio y su hermosa sonrisa, él es además símbolo y resumen de una de las amistades y relaciones más antiguas, fieles y hermosas que ha tenido nuestro cine: la cinematografía francesa. Hemos compartido una relación de trabajo, de solidaridad, de intercambios, de inspiración. Nos honra esa amistad, reforzada por la admiración a sus obras y creadores. Comenzó temprano, con los filmes, pero también con las visitas de grandes personalidades, tantas que aturdiría relacionarlas, y con colaboraciones que llegan hasta el día de hoy y tienen en la restauración de filmes y el Festival de Cine francés de cada año unas de sus más relevantes manifestaciones.
Como muestran las gráficas que nos acompañan, entre los primeros en visitarnos y brindarnos solidaridad estuvo Gérard Philipe, cuyo nombre recuperamos —porque ya nombramos así durante una época a nuestra biblioteca― para que nos acompañe a diario con su encanto, su talento y su apasionada dedicación al arte, y para que nos salude desde que empujemos la puerta y nos recuerdes abonar el precio del ejemplar elegido antes de salir. Aquí, en este espacio, Gérard Philipe, junto a libros, resucita para nosotros y le rendiremos honor.
Así pues, larga vida a esta pequeña librería, que se hará grande en nuestro corazón.
Muchas gracias a todos.
Senel Paz
22 de marzo de 2019