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Luz de cine para Iberoamérica
Platino: Elemento químico de número atómico 78, masa atómica 195,09 y símbolo Pt. Es un metal noble sólido, de color blanco grisáceo, brillante, muy duro, dúctil, maleable y resistente a los ácidos, poco abundante en la naturaleza.
Quizás sirvan algunos elementos de esta definición para caracterizar los galardones que desde hace un lustro reconocen el séptimo arte iberoamericano: sólidos, brillantes, resistentes, poco abundantes… Los Premios Platino del Cine Iberoamericano, que tuvieran en 2014 su primera edición, se han erigido en poco tiempo como uno de los grandes espectáculos cinematográficos del año. Aunque más allá de las lentejuelas y los flashes, estos lauros enarbolan la defensa y legitimación de nuestra gran pantalla.
A propósito de su próxima entrega, este 29 de abril, Cubacine conversó con el productor Antonio López, secretario general de los Premios Platino y secretario ejecutivo de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), asociación que junto a la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) gestó y organizó los premios.
¿Cómo funciona el proceso de inscripción de los filmes?
El proceso de inscripción es muy simple: pueden automáticamente optar por una candidatura todas las películas iberoamericanas exhibidas comercialmente en alguna sala de un país iberoamericano entre el 1 de enero y 31 de diciembre (en esta ocasión premiaremos lo mejor del año 2017). Al ser una producción que cada año supera los 800 títulos estrenados es imposible para un jurado visionar tantas obras, por lo que corresponde a cada país realizar una selección dentro de su producción local y presentar hasta tres candidatas a los diferentes premios. Posteriormente, una vez visionadas esas candidatas, se hacen varios cortes hasta llegar a las cinco finalistas en cada una de las categorías.
La participación de Cuba en los Platino ha sido considerable, de hecho, este año Últimos días en La Habana (Fernando Pérez) está nominada en siete categorías. ¿Alguna expectativa en particular?
Efectivamente, Últimos días en La Habana es el tercer filme con mayor cantidad de nominaciones, solo por detrás de otras excelentes películas como la chilena Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, y la española La librería, de Isabel Coixet. Creo que al margen de que gane o no alguno de los premios por los que opta, ya es un gran reconocimiento el haber quedado entre las finalistas en un año de mucha calidad en el cine iberoamericano. Por ello deseo que Fernando Pérez junto a Jorgito Martínez y a los otros nominados de su staff disfruten este merecido reconocimiento y la pasen muy bien esos días "de Platino" en la Riviera Maya. En lo personal –y más como cubano– obviamente deseo que las películas cubanas (también compite a Mejor ópera prima y Mejor música original El techo, de Patricia Ramos) ganen alguno de los premios a los que aspiran.
En 2017 se incorporó la categoría Mejor Miniserie o Teleserie Cinematográfica Iberoamericana, y este año, Mejor Actor en Miniserie o Teleserie y Mejor Actriz en Miniserie o Teleserie. ¿Se pretende ampliar aún más el espectro de las categorías?
En cada edición hemos ido incorporando nuevas categorías de premios porque el cine es el trabajo de todo un colectivo, con diferentes especialidades, y nos gustaría reconocer a todas. En los últimos dos años hemos querido incorporar las producciones de ficción que se realizan para la pequeña pantalla dado el gran impacto e interés que generan, pero también porque cada día se hace más difícil separar y distinguir una producción de cine de una serie. Participan y trabajan los mismos técnicos, profesionales, actores, se filma de manera similar.
Es uno de los fenómenos que más público genera y muestra de ello es que una de las ventanas de exhibición de este tipo de formato (las televisiones de pago) ha superado los 80 millones de suscriptores iberoamericanos en 2017. Ante esta realidad los Platino no quieren quedarse al margen y por ello deseamos reconocer también la mejor serie o miniserie iberoamericana, y este año entregaremos los premios a mejor actor y actriz vinculados a este formato. No me extrañaría que para futuras ediciones ampliemos aún más el abanico con nuevas categorías de premios.
En la foto, Antonio López (tercero de derecha a izquierda) junto a parte del staff de la serie Cuatro estaciones en La Habana (Félix Viscarret).
Reconocer el trabajo de los cineastas iberoamericanos es el principal propósito de estos Premios. ¿Es, acaso, también una especie de respuesta a la ausencia o poca relevancia de nuestro cine en otros espacios?
Los Premios Platino del Cine Iberoamericano nacen, precisamente, con la vocación de dotar a nuestra cinematografía de una mayor visibilidad, contribuir con la promoción que merecen nuestras historias, idiosincrasias, diferencias y similitudes, nuestros valores, y que con ello nuestras culturas trasciendan fronteras gracias a la magia del séptimo arte. Pero también, y sin que ello parezca un tema superficial –todo lo contrario–, con el afán de contribuir a generar un star system iberoamericano, donde se reconozca la excelente labor que realizan nuestros profesionales, nuestros actores y actrices. Queremos que sea un reconocimiento a la creatividad, un impulso a los más jóvenes y sin duda alguna un excelente estímulo al talento de quienes hacen nuestro cine.
Es una realidad alarmante que el cine iberoamericano no cuenta con un circuito de exhibición que nos permita poder apreciar lo que se produce en la región; no se exhibe en Chile el cine español, y en Colombia, el mexicano, por poner dos ejemplos, pues los distribuidores y exhibidores lo consideran un riesgo y optan por programar películas norteamericanas. Por ello, desde los Platino concentramos esfuerzos en tener la mayor atención mediática y el interés del público. En la anterior edición de entrega de estos premios se generaron más de 150 000 noticias.
La retransmisión de la gala cuenta con una audiencia potencial de 80 millones de hogares y puede ser vista prácticamente en la mayoría de los países de la región. Espero que Cuba en un futuro cercano pueda programarla dentro su parrilla, aunque sea diferida semanas después; por parte de los Premios existe toda la voluntad en ofrecerla de manera íntegra y gratuita. Durante la gala y el día posterior, los premios llegan a ser trending topic mundial en las redes sociales.
Igualmente buscamos con estos premios comenzar a trabajar en una formación de audiencias, en generar en los más jóvenes interés por nuestro cine pese al dominante y omnipresente cine hollywoodense.
Con tan solo cinco años de vida, los Premios Platino del Cine Iberoamericano se han convertido en el mayor evento de difusión del séptimo arte en español y portugués.