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“Natalia es una cátedra de ética y espíritu”
No todos tienen la fortuna de conocer bien a un ser tan especial como Natalia Bolívar, pero el realizador cubano Ernesto Daranas pudo hacerlo mejor gracias a su más reciente documental, Natalia, que se estrena este 20 de agosto, a las 8:00 p.m., en el capitalino cine 23 y 12.
Para abundar sobre el proceso creativo de esta obra y su protagonista, Daranas conversó en exclusiva con Cubacine acerca de cómo fue trabajar con una de las más importantes estudiosas de la Sociedad Secreta Abakuá en Cuba, una mujer que además es madre y amiga.
No es la primera vez que se acercan, desde el audiovisual, a la figura de Natalia Bolívar. ¿Qué quiso mostrar usted con este documental?
Quise mostrar a una amiga de muchos años. Natalia es una mujer polémica, divertida y siempre honesta. Su vitalidad nos permite vislumbrar muy claramente a la niña y a la joven que fue, y eso ayuda mucho a que conectemos con su vida y su manera de ser.
¿Se trata de un documental más íntimo, profundo?
Creo que sencillo es una palabra más apropiada. El gran desafío con Natalia es que su trayectoria de vida resulta, al menos para mí, inabarcable. La suya es una existencia llena de incidentes que la relacionan con todos los estratos sociales, culturales y políticos de la Cuba de los últimos 80 años. En este momento, Natalia está preparando su autobiografía con la ayuda de sus hijas Buby y Natasha, así que me limité a presenciar algunas de esas sesiones de trabajo y ese es el punto de partida del documental. Hubo anécdotas de todo tipo y momentos de esa convivencia que nos ofrecen matices de la personalidad de Natalia que tal vez no han sido tan explorados.
¿Cómo fue trabajar con la destacada etnóloga y sus familiares?
Filmé con un staff muy pequeño y varias veces lo hice solo. No disponía de mucho tiempo de rodaje, así que era importante respetar la dinámica familiar y de trabajo para sacar el máximo partido a cada jornada. Por otro lado, la casa de Natalia es un set fascinante que dialoga de una manera muy orgánica con su propia personalidad. Ella se ha acostumbrado a los grandes despliegues de los medios de prensa que con frecuencia la entrevistan en su casa y agradeció lo poco invasivos que fuimos, algo que nos facilitó la convivencia y el propio trabajo.
¿Aprendió sobre su universo espiritual?
Por supuesto, Natalia es una cátedra de ética y espíritu. El pueblo agota sus libros y llena sus conferencias porque reconoce en ella una voz propia y auténtica. Ahora podrán conocer un poco mejor a esa persona.
¿Qué caracteriza al proyecto desde las distintas especialidades: fotografía, dirección de arte, música, montaje…?
Natalia es una mujer directa y muy poco dada a los extrañamientos de cualquier tipo y, así mismo, quisimos que fuera el documental. El trabajo de cada una de las especialidades responde a ese criterio de partida.
¿Nuevos proyectos?
Estoy terminando algunos encargos pendientes para comenzar a trabajar en el guion de mi próximo largometraje. Tengo varios argumentos ya listos para eso, pero no ha llegado aún el momento de decidirme.
Foto: cortesía del entrevistado