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¡Noticias de ANIMA!
En una visita realizada a los Estudios ANIMA, Cubacine tuvo detalles de las actividades que mantienen ocupado al joven equipo holguinero. En declaraciones exclusivas a nuestro Portal, Adrián López Morín, fundador y director de ANIMA, comentó sobre su más reciente producción: El camarón encantado, material basado en la obra martiana homónima, que viera la luz en la revista La Edad de Oro.
Esta no es la primera adaptación que hace ANIMA de una pieza de José Martí: el año pasado estrenaron en los cines Abdala, el regreso de los señores de Xibalbá, versión del poema publicado en 1869 en el periódico La Patria Libre.
El camarón encantado, de Adrián López Morín
La idea original de El camarón encantado nació en los Estudios de Animación del ICAIC, bajo el sello de Homero Montoya y Fernando Rubio. Según rememoró López Morín, “este proyecto nos llamó la atención especialmente porque está basado en una idea martiana, y tiene como eje central la figura de El Guayabero, un juglar autóctono de Holguín”.
“Me parecía que la introducción del cuento original era muy clásica. Como tenemos la ventaja de coincidir en la misma provincia que el grupo de El Guayabero, pensamos que sería interesante utilizar su música en el cortometraje. Según tenemos concebido el material, el Camarón no va a hablar, sino que cantará con los tumbaos de El Guayabero”.
Además del emblemático grupo, suman sus aportes musicales Orestes Saavedra, director de la Orquesta Sinfónica de Holguín, quien tiene a su cargo la composición de los tumbaos; mientras que Manuel Galbán escribe las cuartetas.
“Esto va a sobredimensionar la musicalidad cubana del cortometraje. Queremos que el camarón utilice un tumbao diferente en cada aparición. De hecho, el personaje termina cantando la moraleja del cuento original: ‘el que mucho abarca poco aprieta’, algo que en el guion no estaba muy claro.”
Actualmente El camarón encantado está a un 40% de su realización. Según declaró López a Cubacine: “estamos un poco atrasados, porque la idea original es compleja. Tenemos puestas en escena muy elaboradas, porque el animado así lo requiere. A pesar de esto, el trabajo está quedando con calidad. Nuestra meta es terminarlo antes de diciembre”.
Paralelamente a esta producción, los Estudios ANIMA trabajan desde hace algún tiempo en la coproducción venezolano-cubana Kaporito, el guardián de la montaña. “Nos hemos encargado de varias especialidades, como arte y concepto, modelado, y texturizado. Todavía no hemos entrado en la etapa de animación de la película”.
Ensanchando fronteras
La actividad de ANIMA no se resume a los predios de su sede. En la Escuela Profesional de Artes Plásticas de Holguín, López imparte anualmente un taller de dibujos animados que, según comenta, “tiene entre dos y tres estudiantes cada curso”.
Dicho taller obtuvo en el presente año el Premio Ínter academia, el reconocimiento más importante que se otorga a las escuelas de arte cubanas. “Esto dice mucho del interés de la institución y de los alumnos por el género animación”.
“Tenemos una gran cantidad de trabajos realizados que, al ser concebidos como ejercicios de clases, no han sido exhibidos. En la próxima Muestra Joven ICAIC quisiera presentar una selección, pues tienen una gran calidad”.
Para seguir esta línea de trabajo, los recién graduados tienen la posibilidad de hacer su servicio social en los Estudios ANIMA, y luego laborar de manera permanente allí.
Una vez más…
Recientemente culminó en Holguín el 11no. Festival Nacional del Audiovisual “Por primera vez”, en el cual los Estudios ANIMA tuvieron un papel fundamental, al ser una de las sedes del evento.
Esta edición tuvo la particularidad de que se unieran para su realización el Centro Provincial de Cine de Holguín, entidad fundadora de la cita, y la Asociación Hermanos Saíz (AHS), que convocó a la II Jornada de Crítica Cinematográfica Joven.
“Como una fórmula que da muy buenos resultados” calificó López esta novedosa unión, pues “la AHS aglutina gente joven, y ahora más que nunca tenemos que trabajar con ellos, sumarlos con sus disímiles miradas. Este es un festival de operas primas, de primeros trabajos. Necesitamos que participen gente arriesgada, que no tenga miedo presentar sus primeros materiales, aunque no sean perfectos”.
Sobre las discusiones en torno a la animación que propició el Festival, el entrevistado comentó que “casi nunca coinciden realizadores del género de todo el país para hablar sobre nuestro trabajo. Me ha dado mucha satisfacción que este año vinieron realizadores de los Estudios de Animación del ICAIC, Miguel Coyula, y otros. Creo que tenemos que ganar más espacio para hablar sobre nuestro trabajo, sobre todo en el interior del país. Pienso que en esta región se está dando un movimiento cinematográfico bastante diferenciado a lo que se está haciendo en la capital.”
(11 – 17 / 07 / 2013)