Para Kaurismäki no llega el otoño

Este domingo, 8 pm en el cine Riviera, el nuevo filme del más famoso cineasta de Finlandia.

El realizador finlandés Aki Kaurismäki es uno de los imprescindibles en el panorama cinematográfico de las últimas décadas.

Títulos suyos como Un hombre sin pasado ( 2002), Luces al atardecer (2006)  Le Havre ( 2011) o El otro lado de la esperanza ( 2017) bastarían para acuñar su originalidad estilística, los ribetes agudos de una poética inconfundible y esa maestría de presentarnos tipos llenos de conflictos, perdedores en busca de una oportunidad, pecadores sin redención en medio de las tiranteces y tiranías de las sociedades contemporáneas, especialmente las del norte de Europa.

Pero si esos y otros filmes se enmarcan en el presente siglo, no hay que olvidar su obra precedente como ciertas revisitaciones literarias muy peculiares ( Crimen y castigo, 1983; Hamlet se va de negocios, 1987...) , la llamada y aplaudida  « trilogía del proletariado» compuesta por Sombras en el paraíso, Ariel, y La chica de la fábrica de fósforos, también de los años 80  o filmes noventeros de semejante interés ( Contraté a un asesino a sueldo, La vida de Bohemia, Nubes pasajeras...).

"Soy 60 por ciento existencialista, 20 por ciento comunista, 10 por ciento izquierdista ecológico universal, 10 por ciento anarquista, el resto es agua y socialdemocracia ordinaria". –ha dicho el fundador, junto a su hermano Mika Kaurismäki del Midnight Sun Film Festival en Sodankylä y de la distribuidora cinematográfica Ville Alpha ( que recibe su nombre en honor de la película Alphaville de Jean-Luc Godard).

Premio Especial del Jurado en el más reciente festival de Cannes, su nuevo filme Hojas de otoño ( 2023) sigue a una de esas parejas " al margen": dos soledades que se conocen en un karaoke y se unen; Ansa, mujer soltera de Helsinki que trabaja en un supermercado y Holappa, también de clase obrera, solitario y adicto al alcohol. De fondo, la guerra ruso- ucraniana.

El filme ha sido calificado por la crítica como mezcla de " cuento de hadas y realismo", " comedia romántica pero más que azúcar puro" , " otro relato melancólico de un cineasta único " y otras frases que apuntan a su indudable singularidad , aun cuando otros colegas han visto puntos comunes con Jarmusch o el McCarey de Something to rememberg a los que de algún modo lanza uno que otro guiño.

De cualquier modo el cine, los conflictos bélicos de ahora mismo y hasta la nostalgia arrabalera del tango argentino laten en esta intimista y sólida pieza que en efecto, no comulga con los lagrimeos del melodrama al uso para vestir por el contrario el estilo seco, duro y con implícita denuncia social que caracteriza el cine de Kaurismäki.

Resaltan las maduras actuaciones de Alma Pöysti y Jussi Vatanen como la pareja protagónica, junto a un elenco que sigue el ritmo siempre sereno que imprime el director a sus criaturas desangeladas y rebeldes, para las cuales rechaza sin embargo excesos y énfasis de sus actores.

Algo aplicable a puestas que conmueven más por lo que encierran y sugieren que por lo que exponen, como es sin dudas Hojas de otoño, del mismo aunque siempre renovado Aki Kaurismäki.