Qué dicen las actrices de ¿Por qué lloran mis amigas?

El filme de Magda González Grau ha atraído la atención del público cubano. El guion, de Hannah Imbert, narra el reencuentro entre cuatro amigas luego de más de veinte años sin verse. Imbert dice haber tenido la idea de escribirlo luego de frecuentar la casa donde su familia se reunía y en la que se encontraba la obra plástica homónima de Sandra Dooley. De ahí nació la idea que luego pondría en manos de Magda González y que ha generado tanto interés en los medios y en el público.

Las actrices que interpretan los protagónicos gozan de una popularidad que ha sido también un gancho para los espectadores. Luisa María Jiménez interpreta a Gloria, una profesora retirada afectada profundamente por la separación con su marido y el padecimiento de sida de su hijo. Estos dos eventos marcarán negativamente su vida y la convertirán en una mujer infeliz e incomprendida.

Sobre su personaje, nos cuenta Jiménez: “Como el público ha podido apreciar, Gloria es una mujer frustrada, conservadora, religiosa. El marido la abandonó y eso ha marcado su carácter. Es del tipo de persona poco receptiva e inflexible que cree tener siempre la razón.

“De hecho, según el guion su papel terminaba cuando ella abandona la casa. Era la ruptura y el aislamiento de sus defendidos principios con los de sus amigas. Es por eso que decidí modificarlo.

“También porque mis personajes tienen que enviar un mensaje positivo con su conducta y este es un filme sobre la amistad, la paz, el amor, las relaciones humanas. Yo no podía permitir que esas amigas de la adolescencia acabaran su amistad a causa de las diferencias que las separan. En mi opinión, ella merecía esa lección de vida y quiénes mejor que sus amigas para dársela”.

Otra de las actrices de ¿Por qué lloran mis amigas? es Amarilys Núñez, quien vuelve al cine con un personaje particular, Irene; una mujer homosexual que intentando llevar una vida convencional se casa con su novio del preuniversitario. Así vive la mayor parte de su vida huyendo de su homosexualidad hasta que decide encararla.

Amarilys Núñez –a quien le hubiera gustado interpretar el personaje de Luisa María– se decidió “por la problemática que me pareció más sugerente ya que interpretar un personaje gay había sido siempre un sueño sin realizar y se me dio la oportunidad, que significa también la oportunidad de defender la manera de enfrentar la vida de muchos homosexuales en general”.

El conflicto de Irene comienza en la adolescencia, momento lleno de incertidumbres para todos, más aún si uno siente la necesidad de encajar en un esquema social. Así creció y se casó hasta que un día se dio cuenta de que había sacrificado muchos años intentando construir una vida falsa. Y es entonces que decide romper con las ataduras de esa vida anterior y encarar su sexualidad sin tabúes.

Por otra parte, Yasmín Gómez, quien también hubiera querido interpretar el personaje de Luisa María, da vida a Yara. Es el personaje que muestra los valores más altruistas. La actriz confiesa haber pasado mucho trabajo en su interpretación “porque es un personaje cuya religión es la perseverancia de despertarse cada día con la ilusión de contribuir desde su modesto lugar en el mundo a su mejoramiento. Y yo no me sentía a su altura. Es así que lo hice desde el respeto inmenso que siento por este tipo de personas. Además de que tenía la presión de que Magda es una mujer así y –como ha confesado la guionista– este personaje está basado en su persona. Eso me suponía un mayor reto. Confieso que este personaje demandó muchísimo de mí”.

Finalmente, la cuarta amiga es interpretada por Edith Massola, quien llevaba mucho tiempo lejos de las cámaras y –según cuenta la directora– le costó un poco de trabajo coger el ritmo. Sin embargo, su indudable capacidad como actriz la llevó a defender el personaje de Carmen. Este es un personaje que presenta una historia de vida fuerte y que está, además, basada en un hecho real, por lo que hizo el trabajo un poco más difícil. Cuando tienes un referente tan duro, no puedes quedarte por debajo, tienes que defenderlo.   

La directora del filme, Magda González Grau, confiesa haberse sentido a gusto trabajando con las actrices, a la vez que agradece a Imbert por haberle confiado su guion. Un trabajo hecho desde los mejores deseos y que el público podrá seguir disfrutando en las salas de cine hasta finales de este mes.