NOTICIA
¿Quién decide en el audiovisual?
Ante la aparición del Decreto Ley 373 que pretende regular la producción audiovisual en Cuba, instaurar el registro del creador y reconocer la figura del realizador audiovisual como una persona natural con posibilidad jurídica para recibir financiamientos con fines creativos, se impone el repaso por aspectos legales de la creación.
La vicepresidenta del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Tania Delgado, compartió con los realizadores participantes en la 29 edición del festival El Almacén de la Imagen en Camagüey sobre la organización de los asuntos legales de las obras.
¿Quiénes pueden registrarse como autores de las obras audiovisuales? ¿Quiénes tienen capacidad para decidir cuándo, dónde y en qué condiciones se exhiben o distribuyen? Estos fueron algunos de los puntos que comentó la vicepresidenta advirtiendo la necesidad de que no solo los productores dominen estos aspectos.
Proteger la obra cinematográfica es propósito de la legislación cubana al respecto, otorgándole derechos a sus creadores, o sea, la persona que tiene el argumento, el que escribe el guion, enlaza los diálogos, el compositor de música original por encargo y el director de la obra fílmica, que adquiere esta condición de obra una vez terminada.
Dejar bien claros los roles de cada uno de los participantes, dada la pluralidad del proceso creativo, es lo más saludable, advirtió la también abogada.
En Cuba existe la Oficina Nacional de Derecho de Autor, donde a módicos precios y justos requisitos, cada creador musical, literario, cinematográfico, artístico o de otras ramas del conocimiento y las artes puede, en cualquier momento y sin límites, registrar las obras para protegerlas de plagio o distribución indebida.
Los derechos patrimoniales, morales, de divulgación, integridad y modificación también son discutidos por los jóvenes cineastas, para los cuales, en su mayoría, la realización constituye un proceso en el que todos los participantes por igual van con las mismas prerrogativas y, según establecen leyes internacionales, se hace necesario acotar cada aspecto y otorgar derechos preponderantes a quién acompaña la obra desde que es apenas una idea hasta que llega al espectador.
Representar a un equipo creativo siempre es un gran riesgo y responsabilidad que asume el productor, junto al personal técnico, artístico y de apoyo, en el que cada elemento formal del trabajo debe estar escrito en letra clara y firmado de mutuo acuerdo, precisó Delgado.
Como parte del los talleres teóricos que son frecuentes en El Almacén de la Imagen, el acercamiento a los aspectos legales de la producción audiovisual viene a estar muy a tono con los cambios que se introducen en el gremio cinematográfico, donde cada vez se amplía más la figura del productor (y su equipo) independiente.
El Almacén de la Imagen es un evento que realiza cada año la Asociación Hermanos Saíz de Camagüey y reúne a realizadores de todo el país, con la finalidad de promocionar y propiciar el intercambio entre jóvenes creadores, sobre todo del Oriente de Cuba; así como ofrece la oportunidad de presentar nuevos proyectos que reciben el financiamiento del ICAIC, después de un proceso de selección riguroso.
Cada año acuden a la cita además de jóvenes, productores, artistas, intelectuales y cineastas. En esta oportunidad participaron el reconocido director de cine Fernando Pérez y la realizadora Gloria Rolando.