NOTICIA
Rara virtud: la maternidad
Insertos en las jornadas sobre m(p)aternidad(es) que hasta junio desarrolla el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), el Cine Club Diferente programa para este marzo una rara avis del cine chileno y latinoamericano, si bien no es nada extraordinario encontrar valiosos filmes sobre diversidad en estas cinematografías, en especial la del país austral.
Rara, ópera prima de María José San Martín, parte de un hecho real acaecido en Chile recientemente, cuando una madre lesbiana, quien con su pareja criaba a sus dos hijas menores, se enfrenta en las cortes a una lucha por la conservación o no de la custodia, a instancias del padre.
Premiado en la Berlinale y ganador del Premio Especial de Ópera Prima en el más reciente festival habanero, el filme asume el punto de vista de Sara, la mayor de las niñas, quien anda enfrascada en los descubrimientos propios de esa edad (sexualidad, vínculo con las amigas, la familia, orientación vocacional, etcétera). El guion deja bien claro la falacia de ese concepto que establece la “herencia” de determinada propensión erótica según la que detentan los padres: en este caso, pese a convivir en un seno monoparental, Sara le espeta a su compañera de estudio: “Pero me gustan las hombres”.
Muestra la obra una objetividad encomiable: la directora no juzga, se limita a enfocar su cámara desde la perspectiva protagónica (la jovencita), comparte sus dudas y búsquedas, e intenta entender (también que lo hagamos nosotros en tanto público) la postura de los mayores; más que cuestionar identidades eróticas y presuntas culpas, parece esmerada en el enfrentamiento de esos dos mundos: el infantil y el adulto, los que por su interacción afectiva, a veces resultan, inconciliables, o, por lo menos, difíciles en sus vínculos.
San Martín expone ese conflicto para que lo analicemos y logremos una valoración pormenorizada y cuidadosa. Emprende su discurso mediante una limpia y sugerente narración, apoyada en un montaje riguroso, que va mezclando sucesos, puntos de vista y evolución de situaciones y personajes; estos, a propósito, finamente delineados sin la trampa de que nos inclinemos a unos u otros. Particularmente el peculiar universo infantil está conformado con tacto y elegancia.
Una obra para no perderse, en fin: rara en el mejor sentido de la palabra, motivadora y de no poco vuelo artístico.
Tomado de: Cartelera Cine y Video.