Tres propuestas cinematográficas para homenajear a la Moreau

Ascensor para el cadalso, Jules y Jim y Mr. Klein son los filmes que el público cubano podrá disfrutar durante el Festival de Cine Francés como parte de un homenaje a la actriz Jeanne Moreau.

Ascensor para el cadalso, drama del año 1958 dirigido por Louis Malle, está basado en la novela de Noël Calef, Échec au porteur. El filme, uno de los primeros largometrajes de la nueva ola francesa, narra el crimen llevado a cabo por Julien Tavernier (Maurice Ronet), un antiguo paracaidista, quien asesina a su jefe (Jean Wall) con ayuda de la mujer de este (Jeanne Moreau), de la cual es amante. En el intento de borrar un indicio comprometedor que olvidó en el lugar del crimen, Tavernier se queda bloqueado en el ascensor.

Ascensor para el cadalso (Louis Malle, 1958)

Con esta película Louis Malle debutó en una carrera como cineasta que lo consagró como un creador original y atípico, con un gran dominio técnico. Gracias a la calidad de los diálogos, a la inteligencia de las tomas, a las interpretaciones de Jeanne Moreau y de Maurice Ronet, y a la música de Miles Davis, el filme se desvela como cautivante y eficaz.

También para la Moreau esta fue su primera representación memorable en el cine. Después de Ascensor para el cadalso la actriz volvió a trabajar con Malle en Los amantes (1958), donde interpretó el personaje de Jeanne Tournier; también trabajó con este cineasta en Le feu follet (1963), donde encarna a Eva; y luego, en ¡Viva María! (1965), con el personaje de María I que le valió el BAFTA a mejor actriz extranjera.  

Por su parte, Mr. Klein, protagonizado por el popular actor Alain Delon, es un filme que se desarrolla durante la ocupación alemana en Francia. En este contexto, el personaje principal ve la oportunidad de enriquecerse y comprar a bajos precios las obras de arte de aquellos que deben huir, hasta que se ve inmiscuido en un malentendido a propósito de su nombre.

Mr. Klein (Joseph Losey, 1976)

El director, Joseph Losey, “muestra fría y brillantemente una triste realidad francesa de esta época, una parte de la historia y de la responsabilidad francesa que prefirieron ignorar durante mucho tiempo” –según la crítica Sandra Mézière. Sin dudas eso explica por qué Mr. Klein salió con las manos vacías del Festival de Cannes de 1976 para el cual el filme y Alain Delon –respectivamente para la Palma de Oro y el premio de interpretación– eran favoritos. En recompensación, recibió el César al mejor director, a la mejor película y al mejor diseño de producción.

La Moreau y Losey ya habían trabajado juntos en 1962 en la filmación de Eva, filme en el que la actriz resultó la protagonista y, luego, años más tarde volverían a encontrarse para La truite (1982).

Finalmente, Jules y Jim, basada en la novela homónima de Henri-Pierre Roché, presenta una temática audaz para los años 1960. La película narra la historia de Jules el austriaco (Oskar Werner) y Jim el francés (Henri Serre), quienes se conocen en 1912 y se convierten en los mejores amigos. Juntos conocen a la fantástica Catherine (Jeanne Moreau), la aceptan en su intimidad y se enamoran. Catherine, luego de haber jugado un poco con sus sentimientos, se casa con Jules. La amistad continúa hasta llegar a un triángulo amoroso que termina de manera trágica.

Jules y Jim (François Truffaut, 1962)

Este filme contiene una de las escenas antológicas de la carrera de Jeanne Moreau, su interpretación de El torbellino de la vida. Quizá lo más interesante de la escena sea su componente azaroso. Como bien cuenta la actriz en una entrevista ofrecida al periódico francés Libération en el año 2002, la canción fue compuesta para ella y su primer esposo, Jean-Louis Richard, por Serge Rezvani, quien era el mejor amigo de Richard. Siete años más tarde, cuando la Moreau rodaba Jules y Jim junto a Truffaut, el director tuvo la idea de incluirla en el filme y resultó ser “el símbolo del filme, incluso de François Truffaut…”, afirma la actriz.

En los tres casos el público tendrá la oportunidad de encontrar a una Moreau que se desdobla y se transforma de un personaje a otro, unos más emblemáticos que otros, cada uno con su propia intensidad. Los filmes estarán proyectándose hasta el domingo 22 de abril en el circuito de 23 y el cine Acapulco, en doble sesión (5.00 p.m. y 8:00 p.m.).