NOTICIA
Una actriz “secundaria” que actúa como “principal”
De cierta manera se adelantará este jueves 18 de marzo a la celebración, el próximo 24 de marzo, del aniversario 62 de la fundación del ICAIC, una institución con la que nació el nuevo cine cubano.
La tanda fílmica propondrá el making of de El Mayor, realizado por Carla Franco sobre el proceso creativo del último largometraje realizado por Rigoberto López, cuyo estreno se pospuso por la actual situación epidemiológica. A continuación se exhibirá un importante título del cine cubano de la década de 1970: Ustedes tienen la palabra, dirigido por Manuel Octavio Gómez en 1973.
De igual manera, el “Primer plano” se consagrará a la importante actriz cubana Miriam Socarrás, quien el próximo 25 de marzo cumplirá 80 años.
Nacida en La Habana con el nombre de Miriam Susana Socarrás Ramos, su carrera artística comenzó en el movimiento de aficionados hasta que, en 1962, pasó a formar parte del elenco del Teatro Musical de La Habana. Allí, además de actuar, recibió clases de canto, ballet, danza, voz y dicción, pantomima y folklore cubano.
Todo ello hasta que, en 1966, Socarrás debuta en el cine en un pequeño rol de la comedia Papeles son papeles, realizada por Fausto Canel. Asimismo, Humberto Solás le proporciona un papel en su filme Un día de noviembre, rodado en 1972, y una década más tarde en Cecilia, su polémica versión de la novela homónima de Cirilo Villaverde.
Juan Carlos Tabío también le ofrece una breve oportunidad para brillar en 1988 con la cinta Plaff o Demasiado miedo a la vida, en la que encarna a la vecina de Concha, la protagonista, quien ve en ella a una sospechosa de lanzar los huevos contra su vivienda y decide enfrentarla.
Por su parte, Julio García Espinosa la seleccionó para otro papel episódico, pero de gran significación, como la antigua amante del hombre que regresa de visita con su esposa procedente de Estados Unidos en Reina y Rey, esa hermosísima película que rodara en 1994. Por su sensible desempeño en este personaje, Miriam Socarrás recibió el premio a la mejor actuación secundaria en cine (compartido) en el Concurso CARACOL de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Pero el año 1997 es el más notorio quizá en la trayectoria cinematográfica de esta actriz, pues sumó tres largometrajes: el musical Zafiros, locura azul, de Manuel Herrera, en torno al afamado cuarteto vocal; la coproducción mexicano-cubana Violeta, de Alberto Cortés, inspirada en la obra teatral Confesión en el barrio chino, de Nicolás Dorr; y Amor vertical, dirigida por Arturo Sotto.
Varios calendarios más tarde, en 2011, Miriam Socarrás no vacila en aceptar la propuesta del joven cineasta Ian Padrón para actuar en su exitosísima película Habanastation. Allí, ella asumió uno de los personajes vinculados a los dos niños de una misma aula con vidas cotidianas muy diferentes, que convergen durante un primero de mayo en el que confrontan sus realidades y sueños.
Con su chispeante humor característico, la Socarrás ha afirmado en varias ocasiones que en el séptimo arte cubano siempre ha interpretado papeles secundarios, pero a estos ha consagrado todo su talento como si se tratara de personajes protagónicos.
Gracias a una alianza entre el Canal Educativo y el ICAIC, De cierta manera llega a usted cada jueves a las 9:00 p.m.