NOTICIA
Veinticuatro horas en la vida de un transgénero
Mutt ( 2023), opera prima del cineasta serbio-chileno Vuk Lungulov-Klotz , es una coming-of- age que nos muestra un día en la complicada existencia de Feña, joven latino que ha experimentado reasignación sexual y se enfrenta a tres personas importantes en su vida: el padre, la hermana menor y un ex novio que tuvo antes de su proceso.
Seleccionado oficialmente para Sundance, el filme se presentará el próximo domingo en su horario habitual de las 8 pm en la sala Riviera, dentro del Cine Club " Sin Fronteras ".
El tono documental del relato aporta realismo al desarrollo , pero se echa de menos una evolución más acabada y convincente de las peripecias por las que atraviesa el protagonista, las cuales llegan de un modo un tanto atropellado y violento.
Dentro de las narrativas que van conformando un cine sobre la transexualidad ( en medio del verdadero canon que ya constituye el imaginario fílmico lgtbiq+), Mutt no descuella quizá como uno de sus títulos más aventajados.
Esto lo ha visto más de un colega, por ejemplo el crítico de Collider, quien ha escrito que "la película comienza a quedar atrapada en bucles que nunca ofrecen suficiente interioridad a los personajes, ya que simplemente sigue repitiendo los movimientos".
O el cronista de El Último Mohicano ( L.A) quien considera que " la narración orgánica queda sustituida por un relato anecdótico, como el que contaría un cura en la homilía para llegar al quid de la cuestión. Esta carencia la acaban pagando algunos diálogos acartonados, a los que les insufla la emoción de la que carece el viaje del protagonista, y algunos obstáculos para aderezar el segundo acto con barreras activas y no solo dialécticas."
Aun así, ese viaje tanto por la compleja y envolvente ciudad de New York como hacia el interior del personaje, con sus conflictos y cicatrices no sólo físicas, revela más de un momento sugerente y motivador, dentro de esa lucha constante y desigual de personas con esas características contra la transfobia y la incomprensión de muchos.
La fotografía de Matthew Pothier se dejó llevar acaso más por la seducción hedonista que por un estudio profundo a nivel de imagen en torno a seres y espacios.
Entre las actuaciones, valga destacar ante todo las de Lio Mehiel en su protagónico y la del chileno Alejandro Goic ( como el padre).
Filme desigual pero de todos modos interesante, les espera el próximo domingo en el cine Riviera, siempre " Sin Fronteras".