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“¡Viva el cine latinoamericano!”
Tal y como sucediera en su primera edición, el 37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano quedó inaugurado el 3 de diciembre, en el teatro de los grandes acontecimientos en Cuba, el Karl Marx.
Luego de escuchar los temas interpretados por la orquesta del Instituto Superior de Arte, entre ellos el contagioso Camerata en Guaguancó de Guido López-Gavilán, la actriz Geraldine Chaplin recibió el Coral a la Mejor Actuación Femenina del pasado Festival.
“Un año he esperado por este premio. Es un gran honor y un privilegio estar aquí, en mi querida Habana”, comentó la también presidenta del jurado este año.
Como es habitual, el presidente del Festival, Iván Giroud, ofreció su discurso de inauguración. En él se refirió a los retos que enfrenta el cine latinoamericano en un mundo que afronta “nuevos desafíos, amenazas e incertidumbres”.
“En un escenario globalizado y neoliberal, nuestra primera obligación es proteger nuestro cine mediante la aplicación de certeras políticas de fomento, preservación y desarrollo. Hay un solo camino para afrontar este mundo caótico, desjerarquizado y desregulado: la cultura. Sin cultura no hay prioridades, no hay estrategia, no hay independencia. Tiene el Festival entre sus retos el de conquistar a las nuevas audiencias y ayudar a formar a los nuevos creadores”, aseguró Giroud.
También se refirió el presidente de este evento a la calidad con que podrán ser apreciados los filmes del programa.
“Hemos logrado que parte del circuito de exhibición del Festival esté equipado con tecnología de punta. Aún falta trabajar para que se instale en todas sus salas. Solo así podremos aspirar a defender el mejor cine, ese que tanto reclama nuestro público, experto conocedor de nuestras cinematografías. Tenemos que devolver a nuestras salas, muchas de ellas verdaderas joyas de la arquitectura nacional, su esplendor y dignidad”.
Al finalizar, Giroud dio la bienvenida a todos los cineastas latinoamericanos y las prestigiosas instituciones estadounidenses que participan en la cita por vez primera, “las cuales buscan con su presencia tender mejores puentes para el intercambio y el entendimiento”.
Al escenario del Karl Marx subió también Pablo Trapero, director de El clan, filme encargado de inaugurar el certamen.
Trapero expresó su emoción por estar en La Habana, así como su agradecimiento al equipo de producción del filme. Sirvan las palabras finales del argentino para inspirar, en este Festival, a realizadores y público: “¡Viva el cine latinoamericano!”.