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Vuelve, de perfil, el cine argentino
Hace bastante tiempo para el espectador cubano se ha vuelto, más que una costumbre, una exigencia actualizarse sobre lo último que acontece en el cine de la pampa. Este año la Semana de Cine Argentino que el ICAIC ha insertado dentro de la programación del Festival de Cine de Verano reúne, en contrapunteo, algo de lo más reciente de esta filmografía, y algunos recordatorios de éxitos pasados. La inauguración es el miércoles 11 con el largometraje Mamá se fue de viaje, y la muestra se extenderá hasta el 15 de julio en el Multicine Infanta.
La selección contempla cinco filmes entre los que se incluyen géneros desde la comedia negra —La valija de Benavidez (2017), dirigida por Laura Casabé—, hasta el gender cinema, una de las tendencias más relevantes del cine gaucho desde la década del noventa. Para los fieles curtidos de esta cinematografía, aparecen algunos guiños a varias generaciones de creadores que mantuvieron siempre la mirada, a veces de reojo, hacia el celuloide ríoplatense.
Tal vez uno de los mayores aciertos de la filmografía del país de Borges y Bioy Casares es el espesor de sus referencias. Me refiero al filme La valija de Benavidez, con el cual, siguiendo el laberinto psicológico que un macabro doctor dispone para el personaje principal, el espectador puede llegar tan lejos como Metal Hurlant, la revista de comics francesa que dio a conocer al fascinante Moebius, entre otros creadores. Comprensiblemente, este trazo no es para todos, pero algunos, luego de esta seña, lo estarán buscando. Por supuesto, la historia es lo suficientemente autónoma y estimulante como para prescindir de esas incitaciones herméticas y resultar tan atractiva como el último capítulo de Hannibal o la final de Bailando en Cuba.
En el apartado de la comedia por la comedia, aparecen las taquilleras Mamá se fue de viaje (Ariel Winograd, 2017) y Me casé con un boludo (Juan Taratuto, 2016). La primera —de las más exitosas de 2017 en Argentina— monta su trama sobre un padre de familia a quien le son entregados los poderes usuales de la madre, mientras esta se toma unos días de vacaciones; y rápidamente se hace evidente, tanto para el padre como para el público, lo muy merecidas de las vacaciones de mamá. Esta producción ha sido favorecida por la crítica tanto como por el público, y los aplausos se han dirigido mayormente al trabajo actoral del reconocido Diego Peretti y los niños Muriel Santa Ana, Pilar Gamboa, Agustina Cabo y Guillermo Arengo.
Finalmente, para la ya sólida base de entusiastas de Ricardo Darín, esta semana trae la cinta XXY (2007), primera película de la directora y guionista Lucía Puenzo, con la que obtuvo más de 20 premios internacionales, entre ellos el Grand Prix de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes de ese año. El título hace referencia al síndrome de Klinefelter, conocido como XXY, que añade un cromosoma sexual más a la secuencia genética, condición sobre la que la joven Alex y sus padres tienen que decidir cómo afrontar.
La selección de esta muestra, hecha en conjunto con la embajada de Argentina en Cuba, contornea la producción cinematográfica albiceleste que, sucediendo en turno a la Copa del Mundo, mantiene su imagen y nuestra atención.