NOTICIA
Vuelve el cine ruso a la gran pantalla
La cinematografía soviética alcanzó considerable influencia en el inconsciente cultural de los cubanos. Si bien estamos lejos de aquellos tiempos cuando carteleras de cine de la Isla se llenaban con los estrenos venidos de aquel país distante y cercano, muchos cinéfilos recuerdan con nostalgia títulos como Cuando vuelan las cigüeñas (1957), El hombre anfibio (1965) y Moscú no cree en lágrimas (1979).
Con el paso de los años, y numerosos cambios en la política cultural del Estado, la producción cinematográfica rusa ha continuado, aunque no con la diversidad y el vuelo estético de otras décadas. Para ponernos al tanto de lo más reciente exhibido en el enorme país euroasiático el ICAIC ha preparado una Semana de cine ruso que tendrá lugar del 21 al 27 de septiembre en el cine Charles Chaplin.
La batalla de Sebastopol (2015), de Serghiei Mokritski
La cinta inaugural será La batalla de Sebastopol (2015), coproducción ruso-ucraniana que se rescata el tema bélico, tantas veces tratado por esta cinematografía, a través de la histórica contienda que libraron las tropas soviéticas contra el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Este filme fue estrenado —en tercera dimensión— en mayo de este año, con motivo del 70 aniversario de la victoria soviética. El realizador Serghiei Mokritski, de origen ucraniano, eligió la historia real de una compatriota suya, Lyudmila Pavlichenko, quien fuera una de las casi dos mil francotiradoras soviéticas que tomaron parte en la guerra.
Otra historia que vio la luz en el mundo de la literatura, para luego saltar a la gran pantalla es Camino a Berlín (2015). El director Serguei Popov se basó en la novela de Emmanuíl Kazakevich, Dos personas en la estepa, y en los diarios de guerra del poeta Konstantín Símonov. Este drama bélico se desarrolla en el verano de 1942, cuando el joven soldado Ogarkov es condenado a muerte por un error cometido. En medio de la espera por la ejecución, las tropas nazis asaltan el cerco soviético y su suerte cambia…
Otro filme de ambiente bélico es Vasilisa (2014), dirigida por Antón Sivers, si bien retrocede mucho más en la historia rusa, y se inclina a la narración de una historia de amor entre un joven de la nobleza y una sierva de la gleba...
Más cercana al cine de aventuras nos llega Territorio, que está basada en la exitosa novela de Oleg Kuvayev, publicada en 1974, y con más de 30 ediciones desde ese mismo año. Está ambientada en los años 60, específicamente en el extremo norte-oriental de la extinta Unión Soviética. Allí se encuentra enclavado un asentamiento habitado por buscadores de oro, liderados por Ilya Chinkov. Al igual que en chaplinesca La quimera del oro, el protagonista logrará encontrar el preciado mineral gracias a su tenacidad.
Por su parte, el drama deportivo —género con muchos adeptos en Hollywood, Bollywood, Moscú y el resto del mundo cinematográfico— Iván, el Férreo (2012) se acerca a la vida de Ivan Poddubny, considerado como el luchador más famoso de Rusia. Gleb Orlov, director de la cinta, eligió locaciones francesas que recrean la atmósfera de principios del siglo XX.
En la misma línea genérica se encuentra el filme coral Campeones (2014), compuesto por cinco historias reales de medallistas olímpicos rusos, y reconstruye la época en que la Unión Soviética se situaba en primer lugar en todas las competencias deportivas. En este caso, los protagonistas son Ilya Kovalchúk (hockey), Nikolay Kruglóv (biatlón), Yekaterina Ilyujina (snowboard), Svetlana Zhúrova (patines), Yelena Berezhnaya y Antón Sijarulidze (patinaje artístico).
Estas son algunas de las propuestas de la Semana de cine ruso, un evento ya tradicional en la cartelera cultural de la ciudad.
(17-23/ 09/ 2015)