Silvia Planas
Cuando era muy jovencita formó parte de un grupo de aficionados a la actuación, grupo que llegó a montar piezas de moda en la época y a realizar recorridos que incluyeron representaciones en las cárceles. Más tarde, cuando sus hijos Vicente y Raquel Revuelta se hicieron actores muy reconocidos, le hablaban de Brecht, Grotowsky, y Stanislavsky y le explicaban sobre la obra que ellos realizaban. Y fueron ellos precisamente, los que la hicieron subir de nuevo a un escenario, a los 58 años de edad, como partes del elenco de Mundo de Cristal, del dramaturgo Tenesse Williams y dirigido por el propio Vicente. A partir de esa fecha inició una carrera teatral en que interpretó múltiples personajes. En el cine debutó en Las 12 sillas bajo la dirección de Tomás Gutiérrez Alea. Su espectro como actriz le permitió encarnar tanto amables y humorísticas abuelitas, como en Se permuta o Los pájaros tirándole a la escopeta, como complicadas y dramáticas señoras de sociedad al estilo de Doña Herminia en Amada.