NOTICIA
Desarticulando la heteronormatividad
Calificado como uno de los trabajos más intimistas y deliciosamente costumbristas dentro de la filmografía de Xavier Dolan, Matthias y Maxime se muestra como un evidente ejercicio de desarticulación de la heteronormatividad. Dicho filme se exhibe este viernes 6 de noviembre en La séptima puerta.
Dos amigos de la infancia se besan como parte de la filmación de un cortometraje para la universidad. Tras el beso, ambos comienzan a cuestionarse sobre sus preferencias sexuales, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vínculos sociales.
Dirigida en el 2019 por el citado realizador, el filme es una historia de descubrimiento, en la que el amor romántico opera en el sentido contrario de lo tradicional, y la disfuncionalidad familiar desencadena diversos conflictos. Cine intimista que refleja sujetos dependientes de su masculinidad, en contraste con otros desligados de prejuicios y, por tanto, abiertos a una diversidad sexual explícita.
En el largo, Dolan regresa con otro de sus temas predilectos, la relación entre madre e hijo, abordada desde la ruptura con el lazo materno. Y aunque este no es el centro de la narración, su presencia intolerante se multiplica en la entrega, lo que ha desatado criterios desfavorecedores por quienes lo acusan de comportamiento misógino.
Ello no ha pasado desapercibido para muchos que ven el claro diálogo que establece con su propia obra, en la que, además de temáticas recurrentes, pone en boca de uno de sus personajes su clara afiliación con el arte almodovariano. Sin embargo, no se conforma con todo esto, sino que además participa dentro de su propia obra interpretando a Maxime.
Este joven director canadiense ha logrado con su prolífera carrera incluirse en prestigiosos festivales del escenario mundial. Matthias y Maxime, por su parte, compitió en el Festival de Cannes realizado el pasado año.