NOTICIA
Despedida a José Ambrós
El fallecimiento a los 79 años de José Ambrós, ocurrido en horas tempranas del día de hoy en su residencia en La Habana, priva al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos de una de sus figuras históricas aún en plena actividad, y al cine cubano de su más incansable y calificado especialista en la promoción, distribución y ventas a nivel internacional.
La noticia ha causado honda consternación en medios cinematográficos de América Latina y otras partes del mundo, desde donde comienzan a llegar mensajes de condolencia al ICAIC, familiares y amigos.
Nacido el 24 de marzo de 1941, José Ambrós Hernández se incorporó al recién fundado ICAIC a principios de 1960, y pasó a formar parte de la incipiente Distribuidora Internacional en la que comenzó la formación de un perfil profesional que luego desarrollaría en una trayectoria laboral de más de cinco décadas.
A partir de la experiencia adquirida en contactos y relaciones internacionales, fue designado en 1973 jefe de despacho del presidente del ICAIC, Alfredo Guevara, cargo desde el que asumió importantes responsabilidades cinematográficas y políticas en los vínculos de la institución con el movimiento y los cineastas del Nuevo Cine Latinoamericano en una época particularmente difícil de golpes de estado y dictaduras militares en el continente.
Posteriormente, Ambrós también acompañaría a Alfredo en su misión de representante de Cuba ante la UNESCO en París.
De regreso al ICAIC, continuó desplegando una sostenida labor de distribución del cine cubano, principalmente dirigida al mercado latinoamericano, si bien extensiva a otros países, áreas geográficas y eventos como Estados Unidos, Europa y el Festival de Cannes.
Fue un estrecho y asiduo colaborador de los festivales de La Habana, Cartagena, Guadalajara y Lima, y su actividad de promoción lo relacionó también con organismos multinacionales como el Programa Ibermedia y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).
Amplio conocedor de los principales ejecutivos, firmas y canales de distribución y exhibición cinematográficas latinoamericanos, el gremio siempre lo valoró como un decano de esta especialidad en nuestro continente.
Las recientes reediciones de clásicos del cine cubano restaurados, imprimió un nuevo impulso y motivación a una labor con la que se identificó y a la que se dedicó con entrega y pasión a lo largo de su vida.
La muerte lo –y nos- sorprendió en medio, como era costumbre en su faena cotidiana, de multitud de proyectos, gestiones y firma de contratos para llevar el cine cubano a salas de todo el mundo, así como también al espacio de los sitios digitales.
La Habana, 11 de abril de 2020