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Escalera: las historias de sus peldaños
Escalera se titula el más reciente documental de la realizadora Consuelo Elba, propuesta que se suma al quehacer de esta realizadora para la pantalla grande.
Luego de su último filme, Mujeres de la Clandestinidad, Escalera retoma en 27 minutos el objetivo primordial que persigue esta cineasta, quien en la mayoría de sus audiovisuales ha visibilizado la importancia de la mujer cubana dentro de nuestra sociedad.
En Escalera, Consuelo expone el protagonismo del movimiento artístico de la plástica y la necesidad de que muchas de sus integrantes sean reconocidas por su relevante trayectoria.
Con el propósito de conocer más detalles sobre esta nueva producción del ICAIC, Cubacine conversó en exclusiva con esta realizadora.
¿Cómo surge la idea de filmar Escalera?
A partir de la amistad que me une a Lidia Aguilera, una excelente artista que en la actualidad tiene 85 años de edad y a la que conozco desde hace mucho tiempo. Su obra me parece genial y a pesar de que es apreciada y valorada por muchos, encuentro desacertado que se conozca tan poco de ella en nuestro país.
Entonces nos propusimos filmar algo que la resaltara como la excelente pintora que es, pero también quisimos aprovechar la ocasión y contactamos a otras dos artistas, Ileana Mulet y Alicia de la Campa, para que formaran parte de este proyecto.
De esa manera Escalera se convirtió en un documental donde tres generaciones de artistas de la plástica confluyen para hablar sobre sus vidas y sus inquietudes como profesionales.
¿Y por qué ese título?
Por una obra que tiene Lidia en donde se aprecia una escalera muy artística y preciosa desde mi perspectiva. Una pintura de esas, difícil de olvidar, y que a la vez te remite a muchos significados. Desde mi interpretación subir cada uno de sus peldaños se compara con la vida de cualquier persona.
En esta ocasión, esos peldaños son los de cada una de las artistas que he querido homenajear.
Lidia Aguilera, Ileana Mulet y Alicia de la Campa, tres generaciones de mujeres unidas en la gran pantalla…
Si, fue una experiencia muy interesante porque pude ponerlas a dialogar entre sí a través de sus pinturas y de sus vidas, a pesar de las diferencias de edades. Un diálogo que me permitió visualizarlas y mostrarlas como las grandes artistas que son y la relación de amistad que las une a las tres.
Será interesante escuchar el testimonio de ellas sobre sus vidas y acerca de las dificultades que han tenido que atravesar para llegar hasta donde están. Creo que entre las cosas más importantes están sus vivencias sobre los obstáculos que tuvieron que enfrentar por ser mujeres. Pues en el mundo de la plástica, como en muchos otros, hay también machismo.
Para mí era importante reunirlas, pues fue la manera que encontré de rendir homenaje a tantas otras mujeres con talento, pero aun así desconocidas.
En esta ocasión cambió de tema, pero no de protagonistas…
Hacer este documental y adentrarme en el mundo de la plástica fue muy gratificante. Es la primera vez que hago un material de este tipo y puedo confesarte que me sentí muy a gusto realizándolo.
En la mayoría de los documentales que he filmado, he privilegiado a las mujeres porque a pesar de nuestro protagonismo dentro de todos los sectores de la vida diaria, casi siempre nos hemos visto relegadas a un segundo plano.
Esto se evidencia en todas las esferas sociales y principalmente en la historia, que ha sido escrita desde sus comienzos por los hombres.
En el caso específico de estas mujeres, me sentí muy a gusto trabajando con ellas. Son artistas desconocidas con historias que contar y eso fue lo que más me cautivó del tema, pues de ellas nunca nadie ha hablado.