NOTICIA
Otra leyenda frágil
En 1939, Billie Holiday interpretaba en un fragmento de un verdadero himno antirracista: “Los árboles del sur dan frutos extraños. Sangre en las hojas y sangre en la raíz. Cuerpos negros balanceándose en la brisa. Extraña fruta colgando de los álamos”. Con esa canción, titulada Strange fruit (en español, Fruta extraña), denunciaba —sin conocer la repercusión que ello tendría— los linchamientos a afroamericanos cada vez más frecuentes en su tierra.
Así, la voz y la figura del mito del jazz se volvían inmortales. Precisamente, lo mismo que intenta el cineasta Lee Daniels con su más reciente película, Los Estados Unidos contra Billie Holiday (2021), estrenada este sábado 3 de julio en Espectador crítico.
Su guionista y director nos descubre como actriz a la cantante Andra Day. Además, abunda en la manera en la que la sociedad estadounidense coloca a ciertos individuos en situaciones de riesgo solidarizándose con la comunidad afroamericana y mostrando su desacuerdo con el sistema político y social de su país. Y no es la primera vez que Daniels lo hace, pues en 2009 lanzó su aclamado filme Preciosa, acerca de una adolescente estadounidense negra y con sobrepeso.
Pero volviendo a Los Estados Unidos…, se trata de un largometraje biográfico más o menos canónico sobre la majestuosa figura de Holiday. Y digo “canónico” porque dicha propuesta cinematográfica se viste de clichés como el de esos típicos villanos de opereta del FBI, por solo mencionar un ejemplo.
A la vez, su guion de Wikipedia, con excesivas idas y venidas, y que no se detiene en cuestiones claves de la acelerada y trágica vida de la artista que murió a los 44 años en un hospital de Nueva York, no consigue hacerle total justicia a esta mujer que fue violada siendo menor de edad y se prostituía, obligada por su madre, desde entonces.
No obstante, son las escenas cotidianas con la banda, las actuaciones musicales (muy bien filmadas), ese mágico paseo solitario bajo la lluvia por Times Square y, sobre todo, el brillantísimo trabajo de Day, quien está por encima incluso de la propia película, los pilares sobre los cuales se sostiene este film que, pese a sus deudas, tiene alma y corazón.
No por gusto, Day obtuvo un Globo de Oro por su desempeño y fue nominada a los Óscar, hechos que resaltaron sus condiciones histriónicas y vocales hasta ahora poco conocidas.
Cabe recordar que hace un año fue la niña prodigio rota Judy Garland en la fatal deriva de su madurez y ahora le tocaba el turno a otra leyenda frágil, Billie Holiday, diana durante años del Departamento Federal de Narcóticos por su consumo de heroína. Pero esto último constituye una tapadera ya que la persiguieron, realmente, por su compromiso con los derechos civiles de los negros.
Y es que la Holiday, entre improvisaciones, sexo y drogas, tenía una gran voz y, más importante todavía, el don de transmitir los mensajes de sus temas musicales a las masas, a toda una comunidad.
Tal como le ocurrió a la historia de Judy, encarnada por la popularísima actrizRenée Zellweger en uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, lo mejor de Los Estados Unidos contra Billie Holiday es su protagonista.
Andra Day se entrega con tanta fiereza a la difícil tarea de revivir la leyenda en sus laberintos, que con su talento y carisma logra alcanzar una dimensión llena de vigencia inclusive hoy. Porque las vidas negras importan.