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“Una obra para comentar y discutir”
El cineasta Manuel Herrera, quien celebró este 14 de octubre sus 78 años de vida, se alegra del recorrido de su más reciente documental Retrato de un artista siempre adolescente. Esta obra sobre el inquieto y soñador Julio García Espinosa, podrá ser apreciado este jueves 15 de octubre gracias al programa para el cine cubano de siempre: De cierta manera.
Sobre Retrato... y los proyectos que le ocupan actualmente, el director de El llamado de la hora (1969) y Girón (1972) conversó con Cubacine.
¿Qué significa para usted que Retrato de un artista siempre adolescente llegue a la televisión cubana?
Valoro como sumamente importante el hecho de que Retrato de un artista… pueda ser visto en nuestra televisión, más en estos momentos en los cuales, a causa de la pandemia los cines estuvieron cerrados y la pequeña pantalla constituyó el vehículo ideal.
Sin embargo, me preocupa que el documental no pueda ser comprendido en todos sus propósitos; pues fue hecho con el lenguaje y los medios del séptimo arte, manteniendo su identidad frente a lo que hoy llamamos audiovisuales. Pero es el momento para transmitirlo con motivo de la Jornada de la Cultura Cubana.
Ya hace más de un año que se exhibió, a modo de prueba en el cine Chaplin, con motivo del 60 aniversario del ICAIC y en la pasada edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Y en ambos casos la recepción de los espectadores fue muy emotiva, de gran acercamiento con la obra, lo que se tradujo en una gran ovación final que premió todas las funciones.
Tanto en el Caracol de la UNEAC como en el Latinoamericano fue reconocido con varios premios y la crítica cubana lo colocó en el primer lugar entre los documentales exhibidos en 2019.
Ahora, no sé si la exhibición en televisión, más masiva sin dudas, pero sometida al disfrute individual podrá tener el mismo efecto, ya que se trata de una obra para comentar y discutir.
No obstante, por su temática, que rebasa la biografía y la complejiza, abordando los problemas de una época que continúan vigentes y ayudan a clarificar la historia, y a conocer en profundidad el pensamiento del biografiado, creo esencial que Retrato de un artista siempre adolescente llegue a todo tipo de público.
¿Cuáles proyectos le ocupan en la actualidad?
Estoy dedicado a varias cosas, actualmente todas relacionadas con la escritura. Me he visto forzado a hacerlo por las circunstancias de reclusión a que nos obliga la Covid-19.
En principio, lo que más me ocupa es la investigación y escritura del argumento de un viejo proyecto sobre Carlos Manuel de Céspedes, basado en el texto de su Diario perdido y los apuntes del fallecido Eusebio Leal en el prólogo del libro. Dicho texto se centra en el tiempo que transcurre entre su deposición, en octubre de 1873, y su muerte, en febrero de 1874, período donde realiza —en su Diario— un análisis del momento de contradicciones y los hechos que le tocó vivir.
También, se basa en la organización semiclandestina llamada Hermanos del silencio, la cual fue creada por los mambises para apoyar a Céspedes y vengarlo después de su muerte. Este resulta un momento difícil de la Guerra Patria y, por ello, requiere un estudio detallado.
Pero tenemos bien presente algo que dijera Leal en el prólogo a ese libro: “Es mal servicio el que se les presta a los pueblos cuando se les oculta, por temores pueriles o por espanto ante las consecuencias probables, los hechos históricos. Todo puede ser explicado, todo en su contexto puede ser comprendido, analizado, justamente valorado.”
Asimismo, otros proyectos me ocupan como la preparación en forma de libro con relatos de los guiones que no pude filmar y algunas de las memorias de mis películas realizadas. Estoy pasando una cuarentena entretenida, sin dudas. Sonríe.