NOTICIA
Revista Cine Cubano: 60 años de ejercicio del pensamiento sobre cine
Apenas quince meses después de la fundación del ICAIC, en el mes de junio de 1960, surge la Revista Cine Cubano entre los pasos de gigante del nuevo instituto de cine. Para la fecha se han producido las primeras películas, documentales y animados, el cartel de cine inicia su trayecto como obra artística y ha nacido el Noticiero ICAIC Latinoamericano, como alternativa informativa desde los códigos del cine. Pocos meses antes se han creado el Departamento de Dibujos Animados y la Cinemateca de Cuba.
La Revista Cine Cubano sigue el artículo de la Ley de Creación del ICAIC, que menciona la creación de un sistema de publicaciones como contribución a la formación de un público. La propia Ley se refiere a la “reeducación del gusto medio, seriamente lastrado por la producción y exhibición de films concebidos con criterio mercantilista, dramática y éticamente repudiables y técnica y artísticamente insulsos”.
Desde el primer número, la revista cumple y supera esta intención como una plataforma de pensamiento, no solo de posiciones estéticas, sino también de posiciones ideológicas comprometidas con la Revolución, con una clara proyección latinoamericana, antimperialista y descolonizadora.
Así avanza la revista, con la participación activa de intelectuales y críticos cubanos y extranjeros, y en particular, de los propios creadores del cine nacional que son también grandes pensadores de la nueva cinematografía. El propio Alfredo Guevara publica en la revista No. 1 el texto “Realidades y perspectivas de un nuevo cine”, donde defiende los conceptos del nuevo cine cubano y reconoce sus grandes desafíos desde una posición que llama “punto 0”. Afirmación polémica, pero que en ese momento es expresión de la voluntad de ruptura creativa, audazmente emancipadora.
La Revista Cine Cubano acompaña a la producción nacional, participa en debates sobre temas cardinales de la cultura, desarrolla la crítica cinematográfica y cada vez más, se acerca al nuevo cine latinoamericano, sobre todo, a partir del texto “Revolución en la revolución del nuevo cine latinoamericano”, del cineasta argentino Fernando Birri.
Sin dudas, las raíces que nutren la revista está en las extraordinarias realidades que vive el país, Latinoamérica y el mundo. Su vitalidad radica en que forma parte de un movimiento artístico imbricado en su contemporaneidad. Cine Cubano participa en la construcción del nuevo y complejo mundo que nace, al decir del cineasta brasileño Glauber Rocha, “con una cámara en la mano y una idea en la cabeza”, y en muchas ocasiones, con un fusil en la otra mano.
Sesenta años después, la Revista Cine Cubano continúa en pie, con el título además, de ser la más antigua de América Latina. Un excepcional archivo, testimonio invaluable de 60 años de historia del cine cubano y latinoamericano, muchas veces en las voces de sus protagonistas.
En el año de su aniversario 60, la revista entra en una nueva época. Asequibles sus últimos números en formato pdf desde el Portal Cubacine del ICAIC, Cine Cubano prepara su salto como revista digital con todas las nuevas posibilidades que ofrece este soporte. Esta decisión, sin renunciar a la versión impresa, debe asegurar a la revista un mayor acceso, permitir contenidos más actuales, insertar recursos audiovisuales y facilitar la revisión de los archivos de la publicación.
Con todas las ventajas de una revista digital y de la periódica salida de la impresa, el reto para Cine Cubano es fortalecer su rol como plataforma de pensamiento, como parte intrínseca de los procesos culturales e ideológicos que acompañan la creación audiovisual, y en particular, en este momento excepcional de la cinematografía nacional en el contexto de la aplicación del Decreto Ley 373, el reconocimiento legal del creador audiovisual y cinematográfico, el Registro del Creador, el Fondo de Fomento del Cine Cubano y la Comisión Fílmica.
La urgencia del análisis y del debate ofrece a la revista un campo ilimitado y necesario. La voluntad de incrementar la producción y la calidad artística del cine cubano enfrenta no pocos problemas, no solo en el eterno dilema entre arte y mercado, sino en las circunstancias prácticas en que se realizan, exhiben y difunden las películas, en el escenario de cultura globalizada, en el nuevo colonialismo que atrapa y deforma a los espectadores, en las carencias de la educación audiovisual, en el hechizo de las tecnologías.
Ante una realidad múltiple y contradictoria, la Revista Cine Cubano, como parte de la gestión cultural del ICAIC y con la participación permanente de los creadores, continuará aportando a pensar nuestro cine, a honrar su memoria y el patrimonio fílmico, a compartir el conocimiento y a defender el sentido humanista de la creación artística.